Recursos específicos para la obra de asistencia social
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La consagración a Dios de un diezmo de todas las rentas, ya
fuesen de la huerta o de la mies, el rebaño o la vacada, el trabajo
manual o intelectual; la consagración de un segundo diezmo desti-
nado al alivio del pobre y otros usos benéficos, tendía a mantener
siempre presente ante el pueblo el principio de que Dios es dueño
de todo, y que ellos tenían la oportunidad de ser los canales por los
cuales fluyeran sus bendiciones. Era una educación adaptada para
acabar con todo egoísmo estrecho, y cultivar la grandeza y nobleza
de carácter.—
La Educación, 41
.
Dádivas y ofrendas para la obra de asistencia social
—Deben
realizarse actos de misericordia; deben ser ayudados los pobres y los
dolientes, deben destinarse dádivas y ofrendas para este propósito.
Especialmente en los campos nuevos, donde nunca se ha levan-
tado el estandarte de la verdad, debe hacerse esta obra.—
Special
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Testimonies, Series A 9:68
.
Los misioneros médicos pueden encontrar un campo en el cual
aliviar las dificultades de los que sucumben bajo enfermedades cor-
porales. Debieran tener medios para vestir a los desnudos y alimentar
a los hambrientos. La obra cristiana hará más que la predicación de
sermones.—
The Review and Herald, 24 de diciembre de 1895
.
Será necesario que se cree un fondo de modo que los obreros
tengan medios con los cuales ayudar a los que se encuentran en la
pobreza y el desamparo, y esta obra práctica abrirá sus corazones
para que respondan a la verdad.—
Ibid. 28 de enero de 1896
.
Se colocan hombres para que proclamen la verdad en nuevos
lugares. Ellos deben tener fondos para su sostén. Y deben tener un
fondo al cual recurrir para la ayuda de los pobres y necesitados a
quienes encuentren en su obra. La caridad que hagan a los pobres
influirá en sus esfuerzos de proclamar la verdad. Su voluntad para
ayudar a los que están en necesidad les gana la gratitud de aquellos
a quienes ayudan y la aprobación del cielo.—
Carta 32, 1903
.
Ayudados por contribuciones especiales, no de los ingresos
regulares de la iglesia
—En el capítulo sexto de Los Hechos, se nos
muestra que cuando fueron elegidos algunos hombres para ocupar
puestos en la iglesia, el asunto fué presentado delante del Señor y se
elevaron oraciones muy fervientes en procura de la dirección divina.
Las viudas y los huérfanos habían de ser sostenidos por contribu-
ciones de la iglesia. Sus necesidades no harían de ser aliviadas por