Página 270 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
cuidar las plantas en crecimiento. Pronto aprendieron las ventajas de
abastecerse a sí mismos en esta forma. Comprendimos que Cristo
se interesaba personalmente en los hombres y las mujeres mientras
vivió en esta tierra. El era un médico misionero en todas partes
donde iba. Hemos de ir haciendo el bien, así como él lo hizo. Se nos
manda que alimentemos al hambriento y vistamos al desnudo, que
curemos al enfermo y consolemos a los dolientes.—
Manuscrito 126,
1902
.
Economizando para ayudar a otros
—Vivimos económica-
mente en todo respecto y hacemos un estudio de cómo invertir
cada penique. ... Adaptamos nuestra ropa vez tras vez, remendando
y agrandando las prendas a fin de hacerlas durar un poco más, de
modo que podamos dar vestidos a los que están más necesitados.
Uno de nuestros hermanos de Ormondville, que es un carpintero
inteligente, no podía presentarse al bautismo porque no tenía una
muda de ropa. Cuando pudo conseguir un traje barato, fué el hombre
más agradecido que yo haya visto, porque pudo entonces participar
en el rito del bautismo.—
Carta 89a, 1894
.
Material nuevo y durable comprado para la obra de ayu-
da
—Algunos de nuestros hermanos me dicen: “Despréndase de
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su ropa vieja y así ayudará a los pobres”. Si yo regalara las ropas
que remiendo y agrando, la gente no podría ver nada [en las ropas]
que pudieran usar. Compro para ellos un material nuevo, fuerte y
duradero. He visitado las fábricas donde hacen las telas de lana y
he comprado una cantidad de saldos que quizá tengan alguna falla,
pero que pueden ser comprados baratos y harán bien a aquellos a
quienes los demos. Yo puedo permitirme usar las viejas ropas hasta
que ya no se pueden componer más. He comprado para su tío tela
excelente para pantalones y chalecos, y ahora él está provisto de ropa
buena y digna. En esta forma, puedo proporcionar vestidos durables
a familias que tienen muchos niños, cuyos padres no podrían ni
siquiera pensar en conseguirlos (
Ibid
.).
Comprando madera de agricultores necesitados
—La pobre-
za se ha difundido tanto en las colonias, que muchos hacen frente
a la inanición, y lo más raro en este asunto es que los agricultores
parecen completamente impotentes para idear planes por medio de
los cuales hacer productivos su tiempo y dinero. ... Compramos
madera de nuestros hermanos que son agricultores y tratamos de dar