Página 85 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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La eficacia de las visitas misioneras
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arrodillaban y orábamos juntos durante horas, hasta que el último
decía: “Creo que Jesús me ha perdonado mis pecados”. A veces el
sol comenzaba a aparecer en el cielo antes de que yo renunciara a la
lucha. Hay un gran poder en Jesús.—
Manuscrito 10, 1888
.
Las “primeras obras” dan resultados
—La razón por la cual
muchos dejan de tener éxito es que confían demasiado en sí mismos,
y no sienten la positiva necesidad de descansar en Cristo al salir
a buscar y salvar lo que se ha perdido. Hasta que no tengan la
mente de Cristo y enseñen la verdad como es en Jesús, no lograrán
mucho. ... La atmósfera de la iglesia es tan frígida, su espíritu es
de tal naturaleza, que los hombres y mujeres no pueden sostener o
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soportar el ejemplo de la piedad primitiva nacida del cielo. El calor
de su primer amor está congelado, y a menos que sean regados por
el bautismo del Espíritu Santo, su candelabro será quitado de su
lugar, si no se arrepienten y hacen las primeras obras. Las primeras
obras de la iglesia se veían cuando los creyentes buscaban amigos,
parientes y conocidos, y con corazones desbordantes de amor les
contaban la historia de lo que Jesús era para ellos y lo que ellos eran
para Jesús.—
Testimonios para los Ministros, 165, 166
.
Eres una carta. ¡Entrégala!
—El apóstol Pablo dice a los dis-
cípulos de Jesús: “Sois manifiestamente una epístola de Cristo”,
“conocida y leída de todos los hombres”. En cada uno de sus hijos
Jesús envía una carta al mundo. Si sois discípulos de Cristo, él envía
en vosotros una carta a la familia, a la aldea, a la calle donde vivís.
Jesús que mora en vosotros, quiere hablar a los corazones que no le
conocen. Tal vez no leen la Biblia o no oyen la voz que les habla
en sus páginas; no ven el amor de Dios en sus obras. Mas si eres
un verdadero representante de Jesús, puede ser que por ti sean in-
ducidos a conocer algo de su bondad y sean ganados para amarlo y
servirlo.—
El Camino a Cristo, 117
.
Las publicaciones que dejamos en los hogares darán fruto
“Calzados los pies con el apresto del Evangelio de paz” estaréis
preparados para caminar de casa en casa llevando la verdad a la
gente. A veces hallaréis que esta clase de obra es muy difícil de hacer,
pero si vais con fe el Señor se os adelantará y su luz brillará sobre
vuestro sendero. Al entrar en los hogares de vuestros vecinos para
vender o regalar nuestras publicaciones, y enseñarles humildemente