Página 86 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
la verdad, estaréis acompañados por la luz del cielo.—
The Review
and Herald, 11 de noviembre de 1902
.
[106]
Dios pronto hará grandes cosas para nosotros si humildemente
nos postramos a sus pies con fe. ... Más de mil se convertirán en un
día, la mayoría de los cuales identificarán sus primeras convicciones
con la lectura de nuestras publicaciones.—
Ibid. 10 de noviembre de
1885
.
La mejor manera de alcanzar a las almas
—Al alcance de las
mismas sombras de las casas de Dios hay multitudes de impíos
pecadores, sin un conocimiento de la verdad, sin esperanza. ... En
cada ciudad, en cada lugar donde se reúnen los cristianos para adorar
a Dios, hay hombres, mujeres y niños que han de ser reunidos en
el aprisco. Muchos nunca oyen un discurso acerca de la Palabra
de Dios. ¿Quién tomará sobre sí la responsabilidad de las almas?
¿Quién aprenderá del gran Maestro que la mejor forma de alcanzar
las almas es mediante exhortaciones directas y personales a los
extraviados, a los que están muertos en delitos y pecados, para
que contemplen a su Redentor levantado y crucificado y vivan?
Cristianos, estén vuestros corazones llenos de simpatía y amor por
aquellos que no conocen la verdad.—
Manuscrito 81, 1900
.
Situaciones adaptadas a nuestros talentos
—Si los maestros
de la Palabra de Dios están dispuestos, el Señor los conducirá a una
relación íntima con la gente. Los guiará a los hogares de aquellos
que necesitan y desean la verdad, colocándolos en las situaciones
más propicias para sus talentos.—
Carta 95, 1896
.
Se necesitan los talentos de todos
—El Señor tiene un lugar
para cada uno en su gran plan. No se confieren los talentos que no se
necesitan. Dios da talentos a cada hombre, que han de ser aprovecha-
dos de acuerdo con sus diversas capacidades, que provienen de Dios.
Suponiendo que el talento fuera pequeño, Dios tiene un lugar para
[107]
él. Si se usa ese único talento, hará precisamente la obra que Dios
tenía el propósito que hiciera. Los talentos del humilde visitador
se necesitan en la obra de casa en casa y pueden realizar más en
este trabajo que los dones brillantes. Y el que usa correctamente su
único talento, será tan verdaderamente recompensado como el que
usa debidamente cinco talentos. Dios recompensa a sus siervos por
trabajar de acuerdo con los talentos dados.—
Carta 41, 1899
.