Página 240 - El Ministerio de Curacion (1959)

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El Ministerio de Curacion
y aun jueces amigos de la bebida! Muchos son los “valientes para
beber vino,” y los “hombres fuertes para mezclar bebida,” “que a lo
malo dicen bueno, y a lo bueno malo,” “que dan por justo al impío
por cohechos, y al justo quitan su justicia.” De los tales dice Dios:
“Como la lengua del fuego consume las aristas,
y la llama devora la paja,
así será su raíz como pudrimiento,
y su flor se desvanecerá como polvo:
porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos,
y abominaron la palabra del Santo de Israel.”
Isaías 5:20-24
.
La honra de Dios, la estabilidad de la nación, el bienestar de
la sociedad, del hogar y del individuo, exigen cuanto esfuerzo sea
posible para despertar al pueblo y hacerle ver los males de la in-
temperancia. Pronto percibiremos el resultado de este terrible azote
mejor de lo que lo notamos ahora. ¿Quién se esforzará resuelta-
mente por detener la obra de destrucción? Apenas si ha comenzado
la lucha. Alístese un ejército que acabe con la venta de los licores
ponzoñosos, que enloquecen a los hombres. Póngase de manifiesto
el peligro del tráfico de bebidas, y créese una opinión pública que
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exija su prohibición. Otórguese a los que han perdido la razón por la
bebida una oportunidad para escapar a la esclavitud. Exija la voz de
la nación a sus legisladores que supriman tan infame tráfico.
“Si dejares de librar los que son tomados para la muerte,
y los que son llevados al degolladero;
si dijeres: Ciertamente no lo supimos;
¿no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá.”
Proverbios 24:11, 12
.
Y “¿qué dirás cuando te visitará?”
Jeremías 13:21
.
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