Página 298 - El Ministerio de Curacion (1959)

Basic HTML Version

Peligro que entraña el conocimiento especulativo
Uno de los mayores males que acompañan la búsqueda de co-
nocimientos y las investigaciones de la ciencia, es la disposición a
exaltar la razón humana más allá de su verdadero valor y su esfe-
ra apropiada. Muchos intentan juzgar al Creador y sus obras con
el escaso conocimiento que tienen de la ciencia. Se esfuerzan por
determinar la naturaleza, los atributos y prerrogativas de Dios, y
se entregan a teorías especulativas respecto del Infinito. Los que
se empeñan en este modo de estudiar pisan terreno prohibido. Su
investigación no les dará resultados provechosos, y si persisten en
ella lo harán con peligro de sus almas.
Nuestros primeros padres fueron inducidos al pecado por haber
codiciado una ciencia que Dios les había vedado. Al procurarla
perdieron todo lo que era digno de ser poseído. Si Adán y Eva no
hubieran tocado el árbol prohibido, Dios les hubiera comunicado
un conocimiento sobre el cual no hubiera recaído la maldición del
pecado, sino que les hubiera allegado gozo eterno. Todo lo que
obtuvieron al prestar oídos al tentador fué un conocimiento del
pecado y sus resultados. Por su desobediencia, la humanidad se
apartó de Dios, y la tierra quedó separada del cielo.
La lección es para nosotros. El campo al cual Satanás condujo
a nuestros primeros padres es el mismo al cual atrae a los hombres
hoy. Está inundando el mundo de fábulas agradables. Valiéndose de
todos los recursos de que dispone, procura inducir a los hombres a
[335]
entrar en especulaciones respecto de Dios. Así trata de evitar que
consigan el conocimiento de Dios que constituye la salvación.
Teorías panteístas
Hoy día se están introduciendo en los establecimientos de edu-
cación y en las iglesias por doquiera doctrinas espiritualistas que
minan la fe en Dios y en su Palabra. La teoría de que Dios es una
esencia que compenetra toda la naturaleza es aceptada por muchos
294