Página 112 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Quebrantar los malos hábitos, 9 de abril
Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17
.
Por medio del poder de Cristo, los hombres y las mujeres han roto
las cadenas de los hábitos pecaminosos. Han renunciado al egoísmo. El
profano se transformó en reverente, el borracho en sobrio, el libertino en
puro. Almas que habían manifestado la semejanza de Satanás, han llegado a
transformarse a la imagen de Dios. Este cambio, en sí mismo, es el milagro
de los milagros. El cambio realizado por la Palabra es uno de los más
profundos misterios de ella. No lo podemos entender; solamente podemos
creerlo, como lo señalan las Escrituras: “Cristo en vosotros, la esperanza de
gloria”.
Colosenses 1:27
...
Renunciando a todo lo que pueda impedirle realizar progresos en el
camino ascendente, o quiera hacer volver los pies de otros del camino an-
gosto, el creyente revelará en su vida diaria misericordia, bondad, humildad,
mansedumbre, tolerancia y el amor de Cristo.
El poder de una vida más elevada, pura y noble es nuestra gran necesi-
dad. El mundo abarca demasiado de nuestros pensamientos, y el reino de
los cielos demasiado poco.
En sus esfuerzos por alcanzar el ideal de Dios, el cristiano no debería
desesperarse de ningún empeño. A todos es prometida la perfección moral
y espiritual por la gracia y el poder de Cristo. Él es el origen del poder, la
fuente de la vida.—
Los Hechos de los Apóstoles, 380, 381
.
Hagamos de la sagrada Palabra de Dios nuestro tema de estudio, apli-
cando sus santos principios en nuestra vida. Andemos delante de Dios con
mansedumbre y humildad, corrigiendo diariamente nuestras faltas... Halla-
réis descanso y paz al someter vuestra voluntad a la voluntad de Cristo. El
amor de Cristo reinará entonces en el corazón, poniendo las motivaciones
secretas de la acción bajo el dominio del Salvador. El aceite de la gracia de
Cristo suavizará y subyugará el genio precipitado, fácilmente irritable...
Aquel que ha recibido un nuevo corazón, confía en la ayuda de Cristo
con humilde y agradecida dependencia. Revela en su vida el fruto de la
justicia.—
Mensajes para los Jóvenes, 71, 72
.
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