Página 116 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Que podamos ser vencedores, 13 de abril
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la
palabra del testimonio de ellos.
Apocalipsis 12:11
.
Cristo ha hecho posible que cada miembro de la familia humana pueda
resistir la tentación. Los que estén dispuestos a vivir vidas piadosas podrán
vencer como Cristo venció.—
Medical Ministry, 264
.
Para hacer nuestra la gracia de Dios, debemos desempeñar nuestra parte.
Dios no se propone llevar a cabo en lugar de nosotros el querer ni el hacer.
Su gracia es dada para obrar en nosotros el querer y el hacer, pero nunca
como sustituto de nuestro esfuerzo. Nuestras almas deben ser despertadas
a este trabajo de cooperación. El Espíritu Santo obra en nosotros para
que podamos obrar nuestra propia salvación... Las refinadas cualidades
mentales y el elevado tono de carácter moral no son frutos de la casualidad.
Dios da oportunidades; el éxito depende del uso que se ha hecho de ellas.
Es necesario discernir prestamente las puertas que abre la Providencia y
entrar ansiosamente por ellas. Hay muchos que podrían llegar a ser hombres
poderosos si, como Daniel, dependiesen de Dios para recibir gracia para
vencer, y fuerza y eficiencia para hacer su trabajo.—
Mensajes para los
Jóvenes, 145, 146
.
Es necesario mantener una relación viva con el Cielo, tratando de obte-
ner tan a menudo como lo hizo Daniel—tres veces al día—, la gracia divina
suficiente para resistir el apetito y la pasión. Luchar con el apetito y la
pasión sin la ayuda del poder divino será fútil; pero haced de Cristo vuestra
fortaleza y el idioma de vuestra alma será: “En todas estas cosas somos más
que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
Romanos 8:37
. Decía
el apóstol Pablo: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea
que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”.
1
Corintios 9:27
.
Que nadie piense que puede vencer sin la ayuda de Dios. Debéis poseer
la energía, la fortaleza, el poder de una vida interior desarrollada dentro
de vosotros. Entonces daréis fruto para santidad y sentiréis una profunda
repugnancia por el vicio.—
Medical Ministry, 144
.
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