Página 147 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Aceptado por fe, 12 de mayo
Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Gálatas 3:26
.
El hablar de religión de una manera casual, el orar sin hambre del
alma ni fe viviente, no vale nada. Una fe nominal en Cristo, que le acepta
simplemente como Salvador del mundo, no puede traer sanidad al alma.
La fe salvadora no es un mero asentimiento intelectual a la verdad. El
que aguarda hasta tener un conocimiento completo antes de querer ejercer
fe, no puede recibir bendición de Dios. No es suficiente creer
acerca de
Cristo; debemos creer
en
él. La única fe que nos beneficiará es la que
le acepta a él como Salvador personal; que nos pone en posesión de sus
méritos. Muchos estiman que la fe es una opinión. La fe salvadora es una
transacción por la cual los que reciben a Cristo se unen con Dios mediante
un pacto. La fe genuina es vida. Una fe viva significa un aumento de
vigor, una confianza implícita por la cual el alma llega a ser una potencia
vencedora.—
El Deseado de Todas las Gentes, 312, 313
.
La verdadera fe es la que recibe a Cristo como Salvador personal. Dios
dio a su Hijo unigénito, para que
yo
, mediante la fe en él, “no perezca,
mas tenga vida eterna”.
Juan 3:16 (VM)
. Al acudir a Cristo, conforme a su
palabra, he de creer que recibo su gracia salvadora. La vida que ahora vivo,
la debo vivir “en la fe del Hijo de Dios, el cual
me
amó, y se entregó a sí
mismo por
”.
Gálatas 2:20
.—
El Ministerio de Curación, 40
.
El apóstol Pablo presenta claramente la relación que existe entre la fe y
la ley bajo el nuevo pacto. Dice: “
Justificados pues por la fe
, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. “¿Luego deshacemos
la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley”. “Porque
lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne [no podía
justificar al hombre, porque éste en su naturaleza pecaminosa no podía
guardar la ley], Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado,
y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que
la justicia
de la ley
fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne,
mas conforme al espíritu”.
Romanos 5:1
;
3:31
;
8:3, 4
.—
Historia de los
Patriarcas y Profetas, 389, 390
.
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