Página 149 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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El compromiso de la obediencia, 14 de mayo
Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo:
Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.
Éxodo
24:7
.
El pacto que hizo Dios con su pueblo en el Sinaí debe ser nuestro refugio
y defensa... Este pacto tiene una vigencia mucho mayor ahora que cuando
el Señor lo hizo con el antiguo Israel...
Esta es la promesa que el pueblo de Dios debe hacer en estos últimos
días. Su aceptación por parte de Dios depende del fiel cumplimiento de los
términos de su contrato con él. Dios incluye en su pacto a todos los que
quieren obedecerle. A todos los que hacen justicia y juicio, y apartan su
mano de hacer cualquier mal, se les hace la promesa: “Yo les daré lugar
en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas;
nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá”.
Isaías 56:5
.—
The S.D.A.
Bible Commentary 1:1103
.
El Padre dispensa su amor a su pueblo elegido que vive en medio de
los hombres. Este es el pueblo que Cristo ha redimido por el precio de su
propia sangre; y porque responden a la atracción de Cristo por medio de la
soberana misericordia de Dios, son elegidos para ser salvados como hijos
obedientes. Sobre ellos se manifiesta la libre gracia de Dios, el amor con
el cual los ha amado. Todos los que quieran humillarse a sí mismos como
niñitos, que quieran recibir y obedecer la Palabra de Dios con la sencillez
de un niño, se encontrarán entre los elegidos de Dios.—
Ibid. 6:1114
.
Para apropiarnos de la gracia de Dios debemos hacer nuestra parte. Dios
no se propone realizar por nosotros ni el querer ni el hacer. Se nos da su
gracia para que obre en nosotros el querer y el hacer, pero jamás como un
sustituto para nuestro esfuerzo.—
Ibid. 4:1167
.
Compare el agente humano su vida con la vida de Cristo... Imite el
ejemplo de Aquel que vivió hasta el fin la ley de Jehová, y dijo: “He
guardado los mandamientos de mi Padre”.
Juan 15:10
. Los que siguen a
Cristo examinarán continuamente la perfecta ley de libertad, y mediante
la gracia que les es dada por Cristo, amoldarán el carácter conforme a los
requerimientos divinos.—
Sons and Daughters of God, 137
.
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