Página 150 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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El papel del bautismo, 15 de mayo
Somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros andemos en vida nueva.
Romanos 6:4
.
Cristo hizo del bautismo la entrada en su reino espiritual. Hizo de él
una condición positiva a la cual deben amoldarse todos los que quieran ser
reconocidos como sometidos a la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Los que participan de la ceremonia bautismal, declaran públicamente
de ese modo que han renunciado al mundo, y se han convertido en miembros
de la familia real, hijos del Rey celestial...
Cristo ordena a los que participan de este rito que recuerden que están
obligados por un pacto solemne a vivir para el Señor. Deben usar para
él todas las facultades que se les han confiado, sin perder jamás la idea
de que llevan la señal de Dios de obediencia al día de reposo del cuarto
mandamiento, que son súbditos del reino de Cristo, participantes de la
naturaleza divina. Deben someter a Dios todo lo que tienen y todo lo que
son, empleando todos sus dones para la gloria de Dios.
Los que son bautizados en el triple nombre del Padre, del Hijo y del Es-
píritu Santo, en el mismo portal de su vida cristiana, declaran públicamente
que han aceptado la invitación: “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice
el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros
por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de
toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el
temor de Dios”.
2 Corintios 6:17, 18
;
7:1
...
Los que reciben la impronta de Dios por el bautismo presten atención a
estas palabras, recordando que Dios ha puesto su firma sobre ellos decla-
rando que son sus hijos y sus hijas. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
poderes infinitos y omnisapientes, reciben a los que entran verdaderamente
en una relación de pacto con Dios. Están presentes en cada bautismo.—
The
S.D.A. Bible Commentary 6:1075
.
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