En bondad, 18 de octubre
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
paciencia.
Colosenses 3:12
.
Que la ley de bondad esté sobre vuestros labios y el aceite de la gracia
en vuestro corazón. Esto producirá maravillosos resultados. Seréis tiernos,
simpatizantes, corteses. Necesitáis todas estas gracias. El Espíritu Santo
debe ser recibido e implantado en vuestros caracteres; entonces será como
un fuego santo, que producirá incienso que se elevará hacia Dios, no de
labios condenatorios, sino como bálsamo para las almas de los hombres.
Vuestro rostro reflejará la imagen de lo divino... Al contemplar el carácter
de Cristo os transformaréis a su imagen. La gracia de Cristo solamente
puede cambiar vuestro corazón y entonces reflejaréis la imagen del Señor
Jesús. Dios nos pide que seamos semejantes a él, a saber, puros, santos y
sin contaminación. Debemos llevar la imagen divina.—
The S.D.A. Bible
Commentary 3:1164
.
El Señor Jesús es nuestro único ayudador. Por medio de su gracia apren-
deremos a cultivar el amor, a educarnos a nosotros mismos para hablar
bondadosa y tiernamente. Por medio de su gracia nuestros modales fríos y
ásperos serán transformados. La ley de bondad estará en nuestros labios, y
los que están bajo la preciosa influencia del Espíritu Santo no considera-
rán evidencia de debilidad llorar con los que lloran, y regocijarse con los
que se regocijan. Debemos cultivar las excelencias celestiales del carácter.
Debemos aprender qué significa manifestar buena voluntad hacia todos los
hombres, el sincero deseo de ser un rayo de sol y no una sombra en la vida
de los demás.—
Ibid
.
Aprovechad toda ocasión de trabajar por aquellos que os rodean y
compartid con ellos vuestros afectos. Las palabras amables, las miradas de
simpatía, las expresiones de aprecio serían para muchos de los que luchan a
solas como un vaso de agua fresca para el sediento...
Vivid en el resplandor del amor del Salvador. Entonces vuestra influencia
beneficiará al mundo.—
Joyas de los Testimonios 3:100
.
[300]
309