Página 318 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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De una sola fuente, 23 de octubre
La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:17
.
Vuestra fortaleza y vuestro crecimiento en la gracia provienen sólo de
una fuente. La victoria es vuestra si os ponéis valientemente del lado de lo
correcto cuando sois tentados. Estáis un paso más cerca de la perfección
del carácter cristiano. Una santa luz del cielo llena las cámaras de vuestra
alma, y quedáis rodeados por una atmósfera pura y fragante.—
In Heavenly
Places, 231
.
Es nuestro privilegio que la luz del cielo resplandezca sobre nosotros.
De este modo caminó Enoc con Dios. No fue más fácil para Enoc vivir una
vida recta que para nosotros vivirla en el momento presente. El mundo de
su tiempo no era más favorable al crecimiento en la gracia y la santidad que
el actual.
Por medio de la oración y la comunión con Dios Enoc pudo evitar la
corrupción que está en el mundo por concupiscencia. Vivimos en medio
de los peligros de los últimos días, y debemos recibir nuestra fortaleza de
la misma fuente. Debemos caminar con Dios. Se requiere de nosotros que
nos separemos del mundo, porque no podemos permanecer libres de su
contaminación a menos que sigamos el ejemplo del fiel Enoc...
Cuántos son tan débiles como el agua y por lo tanto deben contar con
una fuente inagotable de fortaleza. El Cielo está listo para impartirnos lo
que necesitamos, de manera que seamos poderosos en Dios, y alcancemos
la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. ¿Cuánto habéis au-
mentado en poder espiritual durante el año pasado? ¿Quiénes entre nosotros
hemos obtenido una victoria preciosa tras otra, al punto que la envidia, el
orgullo, la malicia, los celos y el egoísmo hayan sido barridos, y únicamente
permanezcan las gracias del Espíritu, a saber, humildad, tolerancia, bondad
y caridad? Dios nos ayudará si nos aferramos de la ayuda provista.—
The
Review and Herald, 9 de enero de 1900
.
Ninguna otra criatura hecha por Dios es capaz de lograr tal mejora-
miento, tal refinamiento, tal nobleza como el hombre... El hombre no puede
concebir lo que puede ser y lo que puede llegar a ser. Por medio de la gracia
de Cristo es capaz de un progreso mental constante.—
In Heavenly Places,
195
.
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