Página 85 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Auxilio para resistir la tentación, 14 de marzo
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te
guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Apocalipsis 3:10
.
Todo el cielo está interesado en la obra que se está haciendo en este
mundo, que ha de preparar hombres y mujeres para la vida futura e inmortal.
Es el plan de Dios que los agentes humanos tengan el alto honor de actuar
como colaboradores con Jesucristo en la salvación de las almas... Deben
considerar la obra de Dios como sagrada y santa, y deben traerle cada día
ofrendas de gozo y gratitud, en pago del poder de su gracia que los capacita
para progresar en la vida divina...
No es necesario que ninguno de nosotros ceda a las tentaciones de
Satanás, y así viole su conciencia y agravie al Espíritu Santo. Ha sido hecha
en la Palabra de Dios toda provisión para que todos tengan la ayuda divina
en sus esfuerzos para vencer.—
Joyas de los Testimonios 2:218, 219
.
En la vida religiosa de toda alma que salga finalmente victoriosa habrá
escenas de terrible perplejidad y prueba; pero su conocimiento de las Es-
crituras la habilitará para recordar las promesas animadoras de Dios, que
consolarán su corazón y fortalecerán su fe en el poder del Poderoso. Él
dice: ... “que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual
perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y
honra, cuando Jesucristo fuere manifestado”.
1 Pedro 1:7
... La prueba de
la fe es más preciosa que el oro. Todos deben aprender que ésta es parte
de la disciplina en la escuela de Cristo, que es esencial para purificarlos y
refinarlos de la escoria terrenal...
Reunid todas vuestras facultades para mirar hacia arriba, no hacia abajo
a vuestras dificultades; entonces no desmayaréis por el camino. Pronto
veréis a Jesús detrás de la nube, extendiendo su mano para ayudaros; y
todo lo que tendréis que hacer será darle vuestra mano con fe sencilla y
dejarle que os guíe... Un gran nombre entre los hombres es como letras
trazadas en la arena; pero un carácter sin mancha perdurará para toda la
eternidad.—
Ibid. 222, 223
.
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