Página 387 - Mensajes Para los J

Basic HTML Version

La sociabilidad y la cortesía cristiana
383
empeñarse en atraerlos a Jesús; Cristo debiera ser en sus corazones
como un manantial de agua que brote para vida eterna, que refresque
a todos aquellos con quienes tratan.
Es este ministerio voluntario y amante prestado a otros en mo-
mentos de necesidad el que Dios considera valioso. De esta manera,
aun mientras asisten a la escuela, los alumnos pueden ser, si son
fieles a su profesión, misioneros vivos para Dios. Todo esto llevará
tiempo; pero el tiempo así empleado es de provecho, porque así
aprende el alumno a presentar el cristianismo al mundo.
Cristo no rehusó alternar con otros en trato amistoso. Cuando
era invitado a un banquete por un fariseo o un publicano, aceptaba
la invitación. En tales ocasiones cada palabra que pronunciaba tenía
sabor de vida para sus oyentes, porque hacía de la hora de la comida
una ocasión para impartir muchas lecciones preciosas adaptadas
a sus necesidades. De este modo Cristo enseñó a sus discípulos
como debían conducirse cuando se hallasen en compañía tanto de
los que no eran religiosos así como de los que lo eran.—
Joyas de
los Testimonios 2:438, 439
.
[405]