Página 91 - Mensajes Para los J

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Una advertencia contra el escepticismo
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argumentos que no tienen fundamento. Cuando sean puestos a prue-
ba por la aflicción, cuando se vean cara a cara con la muerte, todas
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estas falacias que han acariciado se desvanecerán como la escarcha
se derrite al sol.
¡Cuán terrible es estar junto al ataúd de quien ha rechazado los
llamamientos de la misericordia divina! ¡Cuán terrible es decir: He
aquí una vida perdida. Aquí está quien pudo haber alcanzado la más
elevada norma y obtenido la vida inmortal, pero entregó su vida a
Satanás, llegó a enredarse en las vanas filosofías de los hombres y fue
juguete del maligno! La esperanza del cristiano es como ancla para
el alma, segura y persistente, y entra hasta dentro del velo adonde
ha entrado por nosotros Cristo, el precursor. Tendremos que hacer
una obra individual en preparación para los grandes acontecimientos
que nos esperan.
La tempestad se avecina
Los jóvenes deberían buscar más fervientemente a Dios. La
tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia
mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Se-
ñor Jesucristo. El Señor se levantará para sacudir terriblemente la
tierra. Veremos desgracias por todas partes. Miles de barcos serán
arrojados a las profundidades del mar. Armadas enteras se hundi-
rán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán
incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de
extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de
las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios;
en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte
sin la advertencia de un momento. El fin está cerca, el tiempo de
gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado,
llamémosle en tanto que está cercano! El profeta dice: “Buscad a
Jehová todos los humildes de la tierra, que pusisteis en obra su juicio;
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buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el
día del enojo de Jehová
(
The Signs of the Times,
abril 21, 1890
).
Sofonías 2:3
.