El estudiante cuidadoso evitará aplicar mal las referencias a las
drogas. No aplicará en forma general la condenación de las drogas
a los remedios probados, obtenidos por medio de la investigación
[xv]
científica. Hallará al revisar las declaraciones de Elena G. de White,
colocando línea sobre línea y precepto tras precepto, que sus re-
ferencias a “las drogas fuertes,” a “las drogas venenosas” y al uso
de “medicinas que dejan tras sí efectos dañinos en el sistema,” son
factores calificativos que deben tomarse en cuenta. Ver las declara-
ciones compiladas sobre el uso de drogas en.—
Mensajes selectos
2:319-327
.
Descubrirá que la señora White empleó los medios curativos y
aprovechó las ventajas de los verdaderos avances de la ciencia médi-
ca durante los últimos años de su vida. Observará que su posición no
fue ni extrema ni fanática, sino racional y al día con los verdaderos
avances científicos, con una estimación conservadora de aquellos
hallazgos. Observará que en los consejos del Espíritu de Profecía
en cuanto a la salud, el énfasis está sobre la medicina preventiva.
Hay un llamamiento a cuidar el cuerpo, a cultivar hábitos sencillos
de vida y a aprovechar los agentes restauradores disponibles para
todos.
El personal médico, al buscar entender la prevención, la causa y
el tratamiento de la enfermedad, y al tratar de emplear la obra médica
como el “brazo derecho” del mensaje del tercer ángel, hallará que
estos consejos, advertencias y palabras de aliento, son de origen
divino, y constituyen una ayuda adecuada.
La Junta de Fideicomisarios de los Escritos de Elena G. de
White
.
Washington, D. C.
1 de noviembre de 1962.
[xvi]
Nota: Para un cuadro documentado que ilustra esto, ver
La historia de nuestro
mensaje de la salud,”
cap. I, titulado
“Los tiempos de esta ignorancia.”