Página 106 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
ce esto, procure hacerlo usted mismo. El acto de colocarse en el lado
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impopular requiere valor moral, firmeza, decisión, perseverancia y
mucha oración”.—
El Evangelismo, 178
.
Si los ministros de otras denominaciones, se llegaran a con-
vertir verdaderamente a nuestro mensaje, serían instrumentos
pulidos en las manos de Dios
—Mucho han perdido nuestros her-
manos al seguir planes tan estrechos, que no alcanzan a las clases
más inteligentes y mejor educadas. Demasiado a menudo la obra ha
sido dirigida de tal manera que ha dado la idea, a los no creyentes,
de que es de poca consecuencia: algún vástago descarriado del en-
tusiasmo religioso, enteramente indigno de ser tomado en cuenta.
Mucho se ha perdido por falta de métodos sabios de trabajo. Debe
hacerse todo esfuerzo posible para dar carácter y dignidad a la obra.
Se necesita mucha sabiduría para alcanzar a los pastores y hombres
de influencia. ¿Pero por qué habrían de ser descuidados, como lo son
por parte de nuestros hermanos? Estos hombres son responsables
ante Dios en proporción a los talentos que les fueron confiados.
Donde se ha dado mucho, mucho será vuelto a pedir. ¿No debiera
haber estudio más profundo y mucha más oración por sabiduría,
para que sepamos cómo alcanzar a estas clases? ¿No debiera em-
plearse sabiduría y tacto para ganar a estas almas, que, si llegaran a
convertirse realmente, serían instrumentos pulidos en las manos de
Dios para alcanzar a otros?—
El Evangelismo, 409, 410
.
Personas de otras culturas
Los que están cerca de Cristo son elevados por encima del
color o casta
—El que está íntimamente relacionado con Cristo es
elevado por encima del color o casta. Su fe se aferra a las realidades
eternas. El divino Autor de la verdad debe ser exaltado. Nuestros
corazones han de ser llenados con la fe que obra por amor y purifica
el alma. La obra del buen samaritano es el ejemplo que debemos
seguir.—
Testimonies for the Church 9:209
.
Cuando el Espíritu Santo se mueva, todo prejuicio racial
desaparecerá y nos acercaremos a Dios como una sola herman-
dad
—Cuando el Espíritu Santo se mueva en las mentes humanas,
toda queja trivial y acusaciones entre el hombre y sus semejantes
serán puestas a un lado. Los rayos brillantes del Sol de Justicia alum-