Página 177 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El reclutamiento y entrenamiento de voluntarios
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hemos de hacer la nuestra abriendo las verdades bíblicas a aquellos
que están en tinieblas. ¿Está su interés encerrado egoístamente en
su familia, en su iglesia? ¡Dios se apiade de su estrechez! Usted
debe tener ese celo imperecedero, y ese amor abarcante que circunda
el mundo. Aquellos que no son llamados a ir a países extranjeros
tienen una obra que hacer en sus propias fronteras para mantener
el interés en sus iglesias mediante un esfuerzo bien dirigido, para
que sean espirituales y sacrificados, y con sus medios y fervientes
oraciones puedan ayudar a aquellos que entran en campos nuevos y
difíciles.—
The Review and Herald, 12 de octubre de 1886
.
Debemos enseñar a nuestros miembros cómo usar sus talen-
tos para ministrar a otros
—Esta obra de alumbrar a otros no es
trabajo del ministro solamente, sino es el trabajo de todos los que
profesan tener la verdad de Dios. Dios ha señalado a cada hombre
su trabajo para dar a conocer a Cristo al mundo. Debemos enseñarle
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a los miembros de la iglesia cómo ministrar eficazmente a otros.
Hay muchos que son ministros ordenados, que nunca han ejercido
el cuidado pastoral por el rebaño de Dios, ni tampoco han velado
por las almas como quienes tienen que dar cuenta. Si la clase de
labor que hace falta, fuera conferida a la iglesia, muchos de los que
no están haciendo nada serían educados para llegar a ser obreros
diligentes en la cosecha de almas. Se le debe dar una educación tal al
pueblo de Dios que capacite a centenares con talentos valiosos, cuyo
uso desarrollaría hombres para puestos de confianza e influencia,
y se haría un gran bien a la causa del Maestro.—
Appeal to Our
Churches in Behalf of Home Missionary Work (Ph 7) 14
.
Eduque a los miembros para ser ganadores de almas
—No
sólo existe el peligro que aquellos que están en puestos de confianza
fallen en animar a otros individuos a emplear sus talentos, sino que
también hay peligro que aquellos que hacen poco o nada para Cristo,
busquen desanimar a alguien que está luchando por trabajar en la
viña del Señor. Nunca haga esto. Eduque a cada uno de los que están
recibiendo las corrientes de la salvación de Cristo. No es necesario
que la Palabra de Dios sea diseminada solamente por algunos pocos
ministros ordenados. La verdad debe ser sembrada junto a toda las
aguas.—
Sowing Beside All Waters (Ph 78) 37
.
Instruya a sus miembros cómo trabajar en la obra médico-
misionera
—Los pastores y maestros han de trabajar inteligentemen-