Página 195 - El Ministerio Pastoral (1995)

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Capítulo 31—Cómo planear y dirigir el servicio de
adoración
Nadie debe descuidar la asistencia al servicio de adoración
Error grave es descuidar el culto público de Dios. Los privilegios del
servicio divino no son cosa de poca monta. Muchas veces los que
asisten a los enfermos no pueden aprovechar estos privilegios, pero
deben cuidar de no ausentarse de la casa de Dios sin necesidad.—
El
Ministerio de Curación, 409
.
Las reuniones en la iglesia pueden no tener ningún efecto
simplemente debido a la falta de aire puro
—El predicador se
maravilla de no tener poder para impresionar a la gente, cuando
ellos, como él, están sufriendo por falta de aire vitalizante, y por eso
son juzgados incapaces de apreciar el tema que él está presentando.
La falta de circulación de aire puro en una iglesia torna muchas
reuniones poco efectivas; la labor es hecha en vano, porque la gente
no se puede mantener despierta.—
The Signs of the Times, 23 de
septiembre de 1897
.
La reverencia
La reverencia es inspirada por el sentido de la grandeza de
Dios y su presencia
—Otro don precioso que debería ser cuidado-
samente fomentado es el de la reverencia. La verdadera reverencia
hacia Dios es inspirada por el sentimiento de su infinita grandeza, y
de su presencia. El corazón de todo niño debería ser profundamente
impresionado por esta sensación del Invisible. Debería enseñarse al
niño a considerar sagrados la hora y el lugar de oración y los cultos
públicos, porque Dios está en ellos. Y al manifestar reverencia en la
actitud y conducta, el sentimiento que lo inspire se profundizará.—
La Educación, 237
.
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El lugar de adoración es como la puerta del cielo
—” Velad y
orad, para que no entréis en tentación”. Una de nuestras más fuertes
tentaciones es la de la irreverencia. Dios es superior y santo; y para el
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