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El Ministerio Pastoral
Cristo. No demuestra que el pecado es la transgresión de la ley. No
presenta claramente el plan de salvación. Podría haber conmovido el
corazón de sus oyentes mostrándoles a Cristo muriendo para poner
la redención a su alcance.—
Obreros Evangélicos, 179
.
El Cristo crucificado, el Cristo que ascendió al cielo, el Cris-
to que ha de volver debe alegrar de tal manera al ministro que
presentará estas verdades a la gente
—¡Oh, si pudiese disponer de
un lenguaje suficientemente vigoroso para hacer la impresión que
quisiera causar en mis colaboradores en el Evangelio! Hermanos
míos, estáis manejando las palabras de vida; estáis tratando con las
mentes que son capaces del más alto desarrollo si se las dirige en
el debido cauce. En los discursos que se presentan hay demasiada
exhibición del yo. El Cristo crucificado, el Cristo que ascendió a los
cielos, el Cristo que va a volver, debe enternecer, alegrar la mente del
ministro del Evangelio de tal manera que presente estas verdades a la
gente con amor y fervor profundo. El ministro se perderá entonces de
vista y Jesús será magnificado. La gente quedará impresionada con
estos temas absorbentes, y hablará de ellos y los alabará en vez de
alabar al ministro, el mero instrumento.—
Joyas de los Testimonios
1:532
.
[221]
Los sermones Cristocéntricos vienen de predicadores Cris-
tocéntricos
—¿Tendrán cuidado mis hermanos de que ninguna gloria
sea dada a los hombres? ¿Reconocerán que Cristo realiza la obra
en el corazón humano y no ellos mismos? ¿Rogarán mis hermanos
ministros, solos en presencia de Dios, en oración secreta, que su
presencia y poder los acompañe? No os atreváis a predicar un solo
sermón más a menos que sepáis, por vuestra propia experiencia, lo
que Cristo es para vosotros.—
Testimonios para los Ministros, 154,
155
.
Relacionar la fe con la vida
Por medio de la visitación, los ministros pueden aprender
cómo alimentar a la grey
—Es en la labor fuera del púlpito, entre
las familias, donde se obtienen las más ricas y valiosas experiencias,
y donde el ministro aprende cómo alimentar la grey del Señor, dando
a cada uno su porción de alimento a su debido tiempo. Si hay un
apóstata, el pastor sabe cómo presentar la verdad de tal manera que