Página 262 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
El ungimiento y la sanidad divina
Los ministros no deben solamente “predicar el reino”, sino
también orar por el afligido
—Cuando el Salvador envió a sus dis-
cípulos a predicar al mundo, él “les dio potestad. ... para sanar toda
dolencia”. Ellos debían “predicar el reino de Dios, y sanar al enfer-
mo”. Esta fue la doble orden que se les dio. La misma orden es dada
a nuestros ministros. Ellos han de elevar oraciones por los afligidos,
para que el Señor Dios de Israel tome estos casos bajo su cuidado. Si
sus obreros colaboraran con él, si se dieran cuenta de lo sagrado de
la obra hecha por Cristo, y de la obra que él desearía que hicieran, su
ministerio será marcado por una consagración que dará evidencia de
su inspiración celestial.—
Australasian Union Conference Record,
20 de febrero de 1911
.
No afirme ser un obrador de milagros
—Multitudes me han
escuchado hablar, y han leído mis escritos, pero nadie me ha oído
decir que realizó milagros. Algunas veces me han invitado a orar por
los enfermos, y se ha cumplido la Palabra de Dios: “¿Está alguno
enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia y oren
por él, ungiéndolo con aceite en el Nombre del Señor. Y la oración
de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará. Y si estuviere en
pecado, le serán perdonados”. Cristo es el gran hacedor de milagros.
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A él sea toda la gloria.—
Manuscript Releases 19:372
.
El ungimiento no sana al enfermo. Jesús es el que sana
Algunos han hecho la pregunta, “¿Ha sanado a los enfermos la Hna.
White?” Contesto, “No, no; la Hna. White fue llamada a menudo a
orar por los enfermos, y a ungirlos con aceite en el nombre del Señor
Jesús, y ella pidió para ellos el cumplimiento de la promesa, ‘La
oración de fe salvará [sanará] al enfermo’”.
Santiago 5:15
. Ningún
poder humano puede salvar al enfermo, pero por medio de la oración
de fe, el Poderoso Sanador ha cumplido su promesa en favor de
aquellos que han invocado su nombre. Ningún poder humano puede
perdonar o salvar al pecador. Nadie puede hacerlo fuera de Cristo, el
misericordioso Médico del cuerpo y del alma.—
Mensajes Selectos
3:338
.
No se debe solicitar ungimiento por cualquier dolencia pe-
queña
—Yo entiendo que el versículo de Santiago debe ponerse en
práctica cuando una persona está enferma en su cama; si llama a los