Página 310 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
Están bajo la obligación de un pacto de colocarse y colocar a sus
hijos en un lugar donde puedan obtener todos los incentivos posibles
y el ánimo para la vida cristiana.—
Conducción del Niño, 502, 503
.
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El pastor y los padres como equipo
Los padres critican al ministro por su propia negligencia
Vuestros hijos e hijas se corrompen por vuestro ejemplo y preceptos
relajados; y no obstante esta falta de preparación doméstica, esperáis
que el ministro contrarreste vuestra obra diaria y cumpla la admirable
hazaña de educar sus corazones y sus vidas en la virtud y la piedad.
Después que el predicador ha hecho todo lo que puede para la
iglesia mediante amonestación fiel y piadosa, disciplina paciente
y ferviente oración para rescatar y salvar el alma, y no tiene, sin
embargo, éxito, los padres y las madres con frecuencia le echan la
culpa de que sus hijos no se conviertan, cuando puede deberse a su
propia negligencia.—
El Hogar Cristiano, 167
.
Los pastores necesitan la ayuda de los padres para convertir
a los jóvenes
—Muchos parecen pensar que la decadencia de la
iglesia, el creciente amor por los placeres, se deben a la falta de obra
pastoral. Es cierto, la iglesia no dispone de fieles guías y pastores.
Los ministros debieran trabajar fervientemente por los jóvenes que
no se han entregado a Cristo y también por otros que son irreligiosos
y no son cristianos aunque sus nombres estén en el registro de la
iglesia. Pero aunque los ministros hagan su obra fielmente y bien,
representará muy poco si los padres descuidan su obra. La falta de
poder en la iglesia se debe a la falta de cristianismo en el hogar.
Hasta que los padres no tomen su obra como debieran, será difícil
que despierten a los jóvenes para que comprendan su deber. Si la
religión reina en el hogar, será llevada a la iglesia. Los padres que
realizan su obra para Dios son un poder para el bien. Al reprimir
y estimular a sus hijos, criándolos en la educación y admonición
del Señor, bendicen al vecindario en el cual viven. Y la iglesia se
fortalece por su fiel obra.—
Conducción del Niño, 521, 522
.
Algunos padres son activos en el trabajo cristiano fuera del
hogar mientras sus propios hijos son extraños al Salvador
—Hay
padres y madres que anhelan trabajar en algún campo misionero;
hay muchos que son activos en su obra cristiana fuera de su hogar,