Página 124 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
Años antes había sido llamada a pasar por una experiencia simi-
lar, y el Señor entonces me reveló muchas cosas de vital importancia,
y me advirtió que éstas debían ser comunicadas a los que estaban en
peligro. En la noche del 3 de noviembre estas advertencias fueron
traídas a mi mente y se me ordenó que las presentara ante aquellos
que tenían puestos de responsabilidad y confianza, sin falta y sin
desánimo. Se me presentaron cosas que yo no podía comprender:
pero se me dio la seguridad de que el Señor no permitiría que su
pueblo se viera inmerso en las tinieblas del escepticismo y la incredu-
lidad mundana, ligadas con el mundo, y que si solamente prestaban
atención y seguían su voz, obedeciendo sus mandamientos, él los
conduciría por encima de la niebla del escepticismo y la falta de fe,
y afirmaría sus pies sobre la roca.—
Notas Biográficas de Elena G.
de White, 350, 351
.
Atropello de los derechos humanos
—Todo lo que se hace para
servir al orgullo o la ambición no santificada, tiene que ser removido
antes que las instituciones del Señor puedan afirmarse seguramente
sobre la Roca. No necesitamos astutas invenciones para sostener
la causa de Dios. Tampoco tenemos necesidad de transacciones
injustas. Que el Señor infunda en su obra el espíritu de los principios
celestiales, porque sólo así vivirá. ¡Ninguna cosa que el hombre
pueda crear podrá tomar el lugar del Espíritu Santo de Dios! Ninguna
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cosa que la sabiduría humana pueda inventar, justificará la violación
de la verdad, ni el atropello de los derechos humanos. La verdad es
demasiado pura para sacar sus delicados pies de la plataforma de
amor a Dios y amor a nuestros semejantes.—
Carta 83, 1896
.
La autoridad de la iglesia no se ha conferido a un solo hom-
bre
—Cuando este poder con que Dios invistió a la iglesia se concede
totalmente a un hombre, y él asume la autoridad de ser juicio para
otras mentes, entonces se halla trastrocado el verdadero orden bí-
blico. Los esfuerzos que haría Satanás para influir sobre la mente
de un hombre tal, serían muy sutiles y a veces casi abrumadores,
porque el enemigo alentaría la esperanza de poder afectar a muchos
otros por su intermedio. Demos a la más alta autoridad de la iglesia
aquello que propendemos a dar a un hombre o a un pequeño grupo
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. En la adopción de una solución final, los dirigentes de publicaciones aceptaron el
consejo dado por el espíritu de profecía.