Página 174 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
que inmediatamente hagamos algo en Wáshington para represen-
tar a nuestra obra. No podré descansar hasta que no vea la verdad
avanzando como una lámpara que arde.—
Carta 33, 1903
.
Por la luz que me ha sido dada sé que, en este momento, la sede
de la Review and Herald debe estar cerca de Wáshington. Si en
nuestros libros y periódicos nuestro sello editorial tiene la dirección
de Wáshington, D.C., se verá que no tenemos temor de permitir
que nuestra luz brille. Establézcase la obra publicadora cerca de
Wáshington. De esta manera mostraremos que estamos tratando de
hacer lo que Dios nos ha pedido para proclamar el último mensaje de
misericordia a un mundo que perece.—
Notas Biográficas de Elena
G. de White, 431, 432
.
En la ciudad de Wáshington hay mucho que hacer. Estoy agra-
decida a Dios por el privilegio de ver la tierra que se ha comprado
para nuestra obra institucional en este lugar. La adquisición de estos
terrenos estaba en la providencia del Señor, y alabo a Dios porque
nuestros hermanos han tenido la fe de dar este paso de avance. Al
observar esta ciudad me doy cuenta de la magnitud de la obra que
ha de hacerse...
Se ha elegido para la oficina de publicaciones un buen sitio a una
distancia prudencial del correo; y ha de encontrarse también un lugar
de reuniones. Pareciera que Takoma Park ha sido especialmente
preparada para nosotros, y que ha estado esperando ser ocupada por
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nuestras instituciones y sus obreros.
Mis esperanzas para este lugar son grandes. El territorio que
rodea a Wáshington por kilómetros y kilómetros ha de ser trabajado
desde aquí. Estoy tan agradecida de que la obra se va a establecer
en este lugar. Si Cristo estuviera en este terreno, él diría: “Alzad
vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la
siega”.
Juan 4:35
.—
Notas Biográficas de Elena G. de White, 434,
435
.
Monumentos conmemorativos para el Señor en Wáshing-
ton
—Wáshington, D.C., la capital de nuestra nación, se me ha pre-
sentado en diversas ocasiones como un lugar en el que debiera haber
monumentos conmemorativo
para el Señor. Hace años se me mos-
tró que debía proclamarse en esta ciudad el mensaje del tercer ángel.
“El traslado a Wáshington de la obra que hasta aquí se había hecho desde Battle
Creek—escribió la Sra. White a los que se habían aventurado a hacer el traslado—es un