Página 266 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
Hay que dar al Señor oportunidad para demostrar a los hombres
cuál es su deber e influir sobre sus mentes. Nadie debe limitarse
a servir bajo la dirección de ningún ser humano, porque el Señor
mismo llamará a los hombres, así como en la antigüedad llamó
a los humildes pescadores, y él mismo les impartirá la educación
que desea que reciban. Llamará a hombres del arado y de otras
ocupaciones para que hagan sonar la última nota de advertencia para
alertar a la gente que perece. Existen muchas maneras de trabajar
para el Maestro, y el gran Maestro abrirá la comprensión de estos
obreros y los capacitará para que descubran cosas admirables y
sorprendentes en su Palabra.
Las señales que muestran que la venida de Cristo está cerca
se están cumpliendo con rapidez. El Señor llama a colportores y
evangelistas. Los que saldrán a trabajar bajo su dirección serán
admirablemente bendecidos.—
Carta 169, 1903
.
Auxiliares de entre la gente común
—En esta etapa final de
la predicación del Evangelio hay un vasto campo que ocupar, y,
más que nunca antes, la obra debe alistar ayudantes de entre el
común del pueblo. Tanto jóvenes como mayores serán llamados del
campo, del viñedo y del taller y enviados por el Maestro para dar su
mensaje. Muchos de ellos habrán tenido pocas oportunidades para
educarse, pero Cristo ve en ellos cualidades que los capacitarán para
cumplir su propósito. Si hacen la obra con todo el corazón y siguen
aprendiendo, Cristo los capacitará para trabajar por él...
Los obreros provenientes del pueblo común, que comparten las
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penas de sus semejantes como su Maestro compartió las penas de
toda la especie humana, lo verán, mediante la fe, trabajar junto a
ellos.—
La Educación, 269, 270
.
Cada creyente puede llevar el mensaje
—Mi corazón está opri-
mido porque un número tan grande de los que podrían trabajar no
hacen nada. Son juguetes de las tentaciones de Satanás. Cada miem-
bro de la iglesia debe trabajar mientras dura el día; porque viene la
noche cuando nadie puede trabajar. Muy pronto sabremos lo que es
la noche. El Espíritu de Dios, contristado, se retira de la tierra. Las
naciones están airadas unas contra otras. Se hacen inmensos prepa-
rativos para la guerra. La noche se acerca. Levántese la iglesia para
cumplir la tarea que le ha sido asignada. Todo creyente, cualquiera