Página 299 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Capítulo 29—Publicaciones para terminar la obra
Publicaciones que explican las señales de los tiempos
Actualmente, cuando la gente piensa seriamente
las publicaciones
que aclaran las señales de los tiempos, distribuidas sabiamente, ten-
drán un efecto revelador en favor de la verdad. En este tiempo,
cuando ocurren terribles calamidades que aniquilan hasta los edi-
ficios más costosos, como por obra de ígneas bocanadas de fuego
celestial, muchos pecadores tienen miedo y están temblando delante
de Dios. Ahora es nuestra oportunidad de darles a conocer la verdad.
Hermanos y hermanas, ¿quisierais vestiros con la armadura ce-
lestial? Si tenéis “calzados los pies con prontitud para dar el evan-
gelio de paz” (
Efesios 6:15
), estaréis preparados para ir de casa en
casa y llevar la verdad a la gente. A veces encontraréis dificultad
al llevar a cabo esta clase de trabajo; pero si continuáis con fe, el
Señor irá delante de vosotros y hará resplandecer su luz en vuestro
camino. Al entrar en los hogares de vuestros vecinos para vender
u obsequiar nuestras publicaciones, y enseñarles con humildad la
verdad, os acompañará la luz del cielo, que permanecerá en esos
hogares.
Los juicios de Dios están en todas partes en la tierra. ¿Dejaremos
que estas cosas sobrevengan en el mundo sin anunciar a la gente el
significado de estas terribles calamidades, y la forma como pueden
escapar de la ira que vendrá? ¿Dejaremos que nuestros vecinos
permanezcan en tinieblas sin prepararse para la vida futura? A menos
que nosotros mismos comprendamos dónde nos encontramos, el día
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de Dios nos sobrecogerá como ladrón...
El Señor está por venir. Por medio de incendios, inundaciones
y terremotos está anunciando a los habitantes del mundo su venida
inminente. ¡Ojalá que la gente supiera el tiempo cuando ocurrirá
el castigo del cielo! No tenemos tiempo que perder. Tenemos que
efectuar esfuerzos más decididos para hacer que la gente comprenda
Las instrucciones de este capítulo se publicaron poco después del terremoto de San
Francisco.
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