Página 379 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

Basic HTML Version

Capítulo 40—Una cosecha sin precedentes
Una cosecha de preciosas almas
—Se me ha mostrado que las
publicaciones ya han estado haciendo una obra en algunas mentes en
otros países, quebrantando los muros del prejuicio y la superstició
. Se me han mostrado hombres y mujeres estudiando con intenso
interés periódicos, y algunas páginas de folletos, relativos a la verdad
presente. Ellos leen las evidencias, que les resultan tan maravillosas
y nuevas, y abren sus Biblias con un interés profundo y nuevo,
a medida que les son aclarados temas de la verdad que les eran
oscuros, especialmente la luz con respecto al sábado del cuarto
mandamiento. Mientras investigan las Escrituras para ver si estas
cosas; son así, una nueva luz brilla en su mente, pues los ángeles los
rodean e impresionan sus mentes con las verdades contenidas en las
publicaciones que han estado leyendo.
Los he visto sosteniendo periódicos y folletos en una mano, y
la Biblia en la otra, mientras sus mejillas estaban humedecidas con
lágrimas; y arrodillándose delante de Dios en oración ferviente y
humilde, los he visto guiados a toda verdad: precisamente lo que el
Señor estaba haciendo por ellos antes que ellos se dirigieran a él.
Y cuando recibían la verdad en su corazón, y veían la armoniosa
cadena de verdades, la Biblia llegaba a ser para ellos un libro nuevo,
y lo estrechaban contra su corazón con gozo y gratitud, mientras sus
[440]
rostros brillaban de felicidad y de santo gozo.
Estas personas no estaban satisfechas meramente con gozar de la
luz ellas mismas, y comenzaron a trabajar en favor de otros. Algunos
han hecho grandes sacrificios por causa de la verdad y para ayudar
a los hermanos que estaban en tinieblas. Así se está preparando el
camino para una gran obra en la distribución de folletos y periódicos
Nuestros primeros misioneros fueron enviados al extranjero a adoctrinar y enseñar
a sinceros buscadores de la verdad que oyeron por primera vez acerca del sábado, la
segunda venida, etc., mediante la lectura de folletos y libros adventistas. Por eso nuestra
obra con las publicaciones ha sido en muchos lugares la cuña de entrada para preparar el
camino para el establecimiento de iglesias y estaciones misioneras.
375