Página 350 - Maranata

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Satanás queda libre, 25 de noviembre
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá para engañar a las naciones que están en los
cuatro ángulos de la tierra.
Apocalipsis 20:7, 8
.
Al fin de los mil años vendrá la segunda resurrección. Entonces los impíos serán resucitados, y comparecerán ante Dios para la
ejecución del juicio “decretado”. Así el escritor del Apocalipsis, después de haber descripto la resurrección de los justos, dice: “Los
otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años”.
Apocalipsis 20:5
. E Isaías declara, con respecto a los impíos:
“Serán juntados como se juntan los presos en el calabozo, y estarán encerrados en la cárcel; y después de muchos días serán sacados
al suplicio”.
Isaías 24:22 (VM)
.
Entonces Satanás se prepara para la última tremenda lucha por la supremacía. Mientras estaba despojado de su poder e
imposibilitado para hacer su obra de engaño, el príncipe del mal se sentía abatido y desgraciado; pero cuando resucitan los impíos y
ve las grandes multitudes que tiene a su lado, sus esperanzas reviven y resuelve no rendirse en el gran conflicto. Alistará bajo su
bandera a todos los ejércitos de los perdidos y por medio de ellos tratará de ejecutar sus planes. Los impíos son sus cautivos. Al
rechazar a Cristo, aceptaron la autoridad del jefe de los rebeldes. Están listos para aceptar sus sugestiones y ejecutar sus órdenes. No
obstante, fiel a su antigua astucia, no se da por Satanás. Pretende ser el príncipe que tiene derecho a la posesión de la tierra y cuya
herencia le ha sido arrebatada injustamente. Se presenta ante sus súbditos engañados como redentor, asegurándoles que su poder los
ha sacado de sus tumbas, y que está a punto de librarlos de la más cruel tiranía. Al no estar presente Cristo, Satanás obra milagros
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para sostener sus pretensiones. Fortalece a los débiles y a todos infunde su propio espíritu y energía. Propone dirigirlos contra el
campamento de los santos y tomar posesión de la ciudad de Dios. En un arrebato belicoso señala los innumerables millones que han
sido resucitados de entre los muertos, y declara que como jefe de ellos es muy capaz de destruir la ciudad y recuperar su trono y su
reino.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 719, 721
.
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