Página 121 - Notas biogr

Basic HTML Version

Capítulo 20—De nuevo a la obra de publicaciones
De Oswego fuimos a Centerport, Nueva York, en compañía de
los esposos Edson, y nos hospedamos en la casa del Hno. Harris,
donde publicamos una revista mensual titulada:
The Advent Review
Esfuerzos de Satanás para obstaculizar nuestro trabajo
Mi hijo empeoró, y tres veces por día teníamos oración por él.
A veces él resultaba bendecido, y el progreso de la enfermedad
se detenía; luego nuestra fe era severamente probada cuando sus
síntomas se hacían alarmantes.
Yo me encontraba grandemente deprimida. Preguntas similares a
éstas me atribulaban: ¿Por qué no estuvo Dios dispuesto a escuchar
nuestras oraciones y a devolver la salud del niño? Satanás, siempre
dispuesto a molestar con sus tentaciones, sugería que era porque
[150]
nosotros no llevábamos una vida recta. Yo no podía pensar en nin-
guna cosa en particular en que hubiera agraviado al Señor, y sin
embargo un peso agobiante parecía oprimir mi espíritu, llevándome
a la desesperación. Dudaba de mi aceptación por parte de Dios, y no
podía orar. No tenía valor ni aun para elevar mis ojos al cielo. Sufría
intensa angustia mental, hasta que mi esposo buscó al Señor en mi
favor. El no cejó hasta que mi voz se unió con la de él en procura de
liberación. La bendición llegó, y yo comencé a tener esperanza. Mi
fe temblorosa se asió de las promesas de Dios.
La
Advent Review
(Revista Adventista) impresa en Auburn, Estado de Nueva York,
durante el verano de 1850, no debe ser confundida con la
Advent Review and Sabbath
Herald
, cuyo primer número se publicó en Paris, Maine, en noviembre de 1850. La
Advent
Review
se publicó entre los (
Números 10 y 11
) de la
Present Truth
. Con respecto a su
propósito, el pastor Jaime White escribió en su primera página una introducción a la
edición publicada en forma de panfleto, de 48 páginas, de la
Advent Rewiew:
“Nuestro propósito en esta revista es alegrar y refrigerar al verdadero creyente, mostrando
el cumplimiento de las profecías en la maravillosa obra pasada de Dios, al llamar y separar
del mundo y de la iglesia nominal a un pueblo que espera la segunda venida de nuestro
amado Salvador”.
117