Conflictos y victorias
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tenerse privado, pecaría contra Dios y perjudicaría a los individuos.
Yo tengo que mantener en privado los reproches relativos a errores
particulares guardándolos para mí sola, restringidos en mi propio
pecho. Que otros juzgen como quieran, pero yo nunca traicionaré la
confianza que depositaron en mí los errantes y arrepentidos. Nunca
revelaré a los demás aquello que solamente debe ser presentado a
las personas culpables. Dije a los que estaban reunidos que debían
dejar de intervenir y permitirme actuar con libertad en el temor de
Dios.
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