Página 199 - Notas biogr

Basic HTML Version

Actividades públicas en 1877
195
El domingo por la mañana el pastor J. H. Waggoner habló con
gran libertad a una buena congregación sobre el tema del sábado.
Tres trenes de excursión volcaron su carga viva de seres humanos
en los terrenos. La gente aquí era muy entusiasta con respecto a la
temperancia. A las 2:30 de la tarde yo hablé a ocho mil personas
sobre el tema de la temperancia, visto desde el ángulo moral y
cristiano. Fui bendecida con una claridad notable y con muchas
libertad, y fui escuchada con la mejor atención por el gran auditorio
presente.
Dejamos a un lado el trillado camino que seguían los oradores
populares, y rastreamos el origen de la intemperancia prevaleciente
en el hogar, en la mesa familiar y en la complacencia del apetito en
la niñez. Los alimentos estimulantes crean un deseo por estimulantes
aún mayores. El muchacho cuyo gusto resulta así viciado, y a quien
no se le enseña el dominio propio, es el ebrio o el esclavo del tabaco
de años más tarde. Se señaló el deber de los padres de educar a sus
hijos en los conceptos correctos de vida y en las responsabilidades,
y de echar el fundamento para la formación de caracteres cristianos
rectos. La gran obra de reforma en pro de la temperancia, a fin de
ser plenamente exitosa, debe empezar en el hogar.
Por la tarde el pastor Waggoner habló sobre las señales de los
tiempos, a un auditorio grande y atento. Muchos señalaron que este
discurso, y su sermón sobre el sábado, habían despertado nuevos
pensamientos en su mente, y que estaban determinados a investigar
estos temas.
El lunes exhorté a la gente a que entregara su corazón a Dios.
Unas cincuenta personas pasaron adelante para que oráramos por
ellas. Se manifestó el más profundo interés. Quince fueron bautiza-
das con Cristo como resultado de la reunión.
[247]
Andando por fe
Habíamos hecho planes de asistir a los congresos campestres de
Ohio y del Oeste; pero nuestros amigos pensaron que, considerando
mi estado de salud, sería imprudente hacer tal cosa; de manera que
decidimos permanecer en Battle Creek. Como sufría dolores una
gran parte del tiempo, me puse en tratamiento en el sanatorio.