Capítulo 42—Fortaleza bajo la aflicción
El Sábado 20 de agosto de 1881 por la tarde, dos semanas des-
pués de la muerte de su esposo, la Sra. White se reunió con la iglesia
de Battle Creek, y habló a la congregación por cerca de una hora.
Con respecto a este servicio, el pastor Urías Smith escribió:
“Su tema versó acerca de la lección que debemos aprender de la
experiencia reciente por la cual hemos pasado. La incertidumbre de
la vida es el pensamiento que trató de impresionar sobre nosotros...
Debemos también considerar qué clase de persona debemos ser
mientras vivimos...
“La mente de la oradora entonces se volvió a las benditas ex-
hortaciones de los apóstoles con referencia a la relación que los
miembros del cuerpo de Cristo deben tener mutuamente el uno con
el otro, y su conducta, sus palabras y sus acciones en sus relaciones
mutuas. Se nos señaló pasajes tales como éstos: ‘Estad en paz los
unos con los otros’; ‘Amaos los unos a los otros con amor fraternal’;
‘Sed bondadosos los unos con los otros’; ‘Sed todos de un mismo
sentir, compasivos’; ‘Os ruego ... que habléis todos una misma cosa’;
‘Os ruego ... que estéis perfectamente unidos en una misma mente y
en un mismo parecer’; ‘No murmuréis los unos de los otros’; ‘Vivid
en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros’”
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Reflexiones personales
Con respecto a su viaje al oeste, en su ruta por California, y
con relación a sus reflexiones mientras se demoraba unas pocas
semanas en su retiro veraniego de las montañas rocosas, la Sra.
White escribió:
“El 22 de agosto, en compañía de mis nueras Emma y María
White, salí de Battle Creek hacia el oeste, esperando recibir el be-
neficio de un cambio de clima. Aunque estaba sufriendo todavía
los efectos de un ataque severo de paludismo, así como del choque
The Review and Herald, 23 de agosto de 1881
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