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Notas biográficas de Elena G. de White
en los carruajes mismos, y en mi tienda en el congreso campestre,
hablando a veces hasta que quedaba exhausta, y levantándome luego
a las tres de la mañana para escribir de seis a quince páginas antes
del desayuno...
“Me resultaría muy agradable encontrarme con nuestros queridos
hermanos y hermanas en diversos congresos. Siento arder el amor de
Jesús en mi alma. Me gusta mucho hablar y escribir acerca de esto.
Mis oraciones serán que Dios os bendiga en vuestros congresos, y
que vuestras almas puedan ser refrigeradas por su gracia. Si Dios me
pide que abandone mi tarea de escribir, para asistir a estas reuniones
o para hablar al pueblo en diferentes lugares, espero escuchar y
obedecer su voz”
Durante la primavera y el verano de 1883, la Sra. White pasó
mucho tiempo en un esfuerzo para completar el tomo cuatro de la
serie
Spirit of Prophecy,
conocido años más tarde como
El conflicto
de los siglos
. No fue sino hasta los primeros días de agosto cuando
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ella detuvo su tarea de escribir para asistir a algunos de los congresos
del otoño en el este, y a la sesión de la Asociación General que siguió.
Acerca de estas labores públicas en 1883 escribió:
Visita a Battle Creek
“El domingo 12 de agosto, en compañía de la Hna. Sara McEn-
terfer, dejé la costa del Pacífico rumbo al este. Aunque sufrimos
considerablemente por el calor y el polvo, tuvimos un viaje agra-
dable a través de las llanuras. Encontramos conductores y mozos
de cordel listos para hacer cuanto podían por nuestra comodidad y
conveniencia.
“Desde el tiempo que abordamos el tren, yo me sentí perfec-
tamente satisfecha de que estaba cumpliendo con mi deber. Había
tenido dulce comunión con mi Salvador, y había sentido que él es
mi refugio y fortaleza, y que no me podía acontecer ningún daño
mientras estuviera empeñada en la obra que él me ha dado para
hacer. Tengo una permanente confianza en las promesas de Dios, y
disfruto de la paz que viene solamente de Jesús...
“Llegamos a Battle Creek el 17 de agosto, un viernes. La noche
siguiente me resultó imposible dormir. No había visitado este lugar
The Signs of the Times, 5 de abril de 1883
.