El colegio de Avondale
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pensábamos que era un error. Esta era la obra del Señor, para que la
luz fuera dada a los que deseaban conocer la verdad’.
“Mi esposo continuó: ‘Elena, estás en un terreno misionero. Has
de sembrar con esperanza y fe, y no te verás chasqueada. Un alma
vale más que todo lo que fue pagado por este terreno, y tú ya tienes
algunas gavillas para traerle al Maestro. La obra comenzada en
otros campos—en Rochester (Nueva York), Míchigan, Oakland, San
Francisco, y en los campos europeos—era tan promisoria como la
obra en este campo. Pero la obra que haces con fe y esperanza te
proporcionará un compañerismo con Cristo y con sus fieles siervos.
Esa obra debe realizarse con sencillez, con fe y esperanza, y se verán
resultados eternos como recompensa de tus labores’”.
Ayuda de los amigos del Africa
En abril de 1896 la Sra. White había escrito a los hermanos
Wessels de la Ciudad del Cabo, pidiéndoles que le prestaran 5.000
dólares a una tasa baja de interés, para que ella pudiera prestarlos a
la junta de la escuela a fin de ayudar y animar en los comienzos de
la edificación que se necesitaba. En una de sus cartas a uno de estos
amigos de Sudáfrica ella escribió:
“Necesitamos edificar una escuela aquí, donde los alumnos sean
educados en la formación de caracteres para la vida eterna, y donde
reciban una educación tal en las Escrituras que salgan del colegio
para educar a otros. Esta es la obra del Señor; y cuando sabemos
que estamos haciendo precisamente la obra que él ha especificado,
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debemos tener fe para creer que él abrirá el camino... Los negocios
del Rey requieren premura. La juventud de este país está esperando
que haya una escuela, y no queremos esperar por más tiempo.
“¿Quisierais saber cómo podéis agradar mejor a vuestro Salva-
dor? Pues, colocando vuestro dinero en manos de los cambistas, para
ser empleado en el servicio del Señor a fin de hacer avanzar su obra.
Realizando esto, hacéis la mejor inversión de los medios que Dios
os ha confiado. Yo he consagrado todo lo que poseo al Señor, y he
gastado los medios en varias ramas, ayudando a sostener congresos
campestres y a edificar casas de culto en los lugares donde la gente
había aceptado la verdad. Encuentro muchas oportunidades donde
puedo ayudar a salvar a las almas que perecen...