Página 388 - Notas biogr

Basic HTML Version

384
Notas biográficas de Elena G. de White
y necesitamos saber cómo discernir la verdadera piedad. Nuestros
jóvenes necesitan ser ayudados, elevados y animados, pero de la
debida manera; no, tal vez, como ellos quisieran, pero de una manera
que les ayude a tener mentes santificadas. Ellos necesitan, más que
ninguna otra cosa, una religión buena, santificante.
“No espero vivir mucho ya. Mi obra está casi hecha. Decid a
nuestros jóvenes que yo quiero que mis palabras los animen a vivir la
clase de vida que sea más atractiva para las inteligencias superiores”.
El fin llegó el viernes 16 de julio de 1915, a las tres y cuarenta
de la tarde, en la asoleada cámara del piso superior de su hogar de
Elmshaven, donde ella había pasado tanto de su tiempo los últimos
felices y fructíferos años de su ocupada vida. Durmió en Jesús en
forma tan silenciosa y pacífica como un niño que va a descansar.
[492]
Rodeaban su cama su hijo el pastor W. C. White y esposa; su nieta,
la Sra. Mabel White Workman; su fiel secretaria por largo tiempo, la
Srta. McEnterfer; su sobrina y consagrada enfermera, la Srta. May
Walling; otra de sus incansables enfermeras, la Sra. Carrie Hunger-
ford; su ama de llaves, la Srta. Tessie Woodbury; su compañera y
ayudante por largo tiempo, la Sra. Mary Chinnock Thorp; y unos
pocos amigos y ayudantes que habían pasado muchos años en su
casa y en torno a ella, así como en su oficina.
Varios días antes de su muerte había estado inconsciente gran
parte del tiempo, y al final parecía haber perdido la facultad de hablar
y la de escuchar. Las últimas palabras que habló a su hijo fueron:
“Yo sé en quién he creído”.
“Dios es amor”. “El da descanso a sus amados”. Para ellos
la larga noche de espera hasta la mañana de la resurrección es
solamente un momento; y aun para los que permanecen, el tiempo
de espera no será largo, pues Jesús viene pronto para reunir a sus
amados y llevarlos al hogar. Como declaró nuestra amada hermana
a los que la rodeaban un sábado durante su enfermedad: “Todos
estaremos en el hogar muy pronto”.
[493]