Página 394 - Notas biogr

Basic HTML Version

Capítulo 60—Un servicio a la memoria de la Sra.
White en Richmond
Por pedido especial de los administradores de la Unión del Pa-
cífico y de la Asociación de California, se realizó un servicio a la
memoria de Elena de White en Richmond, California, al día siguien-
te en que se hizo el servicio fúnebre en Elmshaven.
No fue difícil hacer los arreglos para tal servicio, siendo que
se hallaba en sesión en Richmond el congreso campestre de la
Asociación de California. Richmond está sobre la principal vía
férrea que va de la costa del Pacífico al este, adonde el cuerpo había
de ser conducido para ser enterrado en el lote de la familia. En
consecuencia, se hicieron los anuncios enviándolos a las grandes
iglesias cercanas, y en la mañana del 19 de julio más de mil amigos
provenientes de ciudades que rodean la bahía de San Francisco y
también de puntos distantes, se congregaron en el campamento de
Richmond.
El pastor E. E. Andross, presidente de la Unión de Pacífico,
estaba a cargo del servicio, y fue ayudado por el pastor E. W. Farn-
worth, vicepresidente de la Unión; el pastor J. N. Loughborough, un
honrado pionero del movimiento adventista, y el pastor A. O. Tait,
[501]
director de
Signs of the Times
El himno de apertura que comienza con las palabras “Dulce sea
el descanso”, y la lectura bíblica hecha por el pastor E. W. Farnsworth
(
1 Corintios 15:12-20, 35-38, 42-45
;
2 Corintios 4:6-18; 5:1-10
),
prepararon las mentes de la congregación para entrar en el espíritu
de la invocación ofrecida por el pastor Loughborugh. En el curso de
la misma él reconoció que, “aunque nos sobrevienen aflicciones, y
aunque algunos obreros en esta causa deben deponer la armadura por
falta de fuerza física”, el propósito de Dios será realizado. Cuando
Los conductores del féretro eran el pastor J. L. McElhany, presidente de la Asocia-
ción de California; los pastores A. Brorsen, E. J. Hibbard, G. W. Reaser, W. M. Healey,
y C. E. Ford. Los cantores fueron los hermanos D. Lawrence, C. A. Shull, J. H. Paap, y
Ernest Lloyd.
390