Página 70 - Notas biogr

Basic HTML Version

Capítulo 10—Actividades en New Hampshire
Por entonces se me mostró que era mi deber visitar a nuestros
hermanos de New Hampshire. Mi constante y fiel compañera en esta
oportunidad era Luisa Foss, una hermana de Samuel Foss, el esposo
de mi hermana María. Nunca podré olvidar su atención bondadosa y
hermanable hacia mí durante mis viajes. También nos acompañaban
el pastor Files y su esposa, que eran antiguos y valiosos amigos de
mi familia, el Hno. Ralph Haskins y el pastor Jaime White.
Fuimos cordialmente recibidos por nuestros amigos en New
Hampshire, pero había males que existían en ese campo que me
preocupaban mucho. Hubimos de hacer frente a un espíritu de justi-
cia propia que era muy deprimente.
Ánimo para el pastor Morse
Mientras visitaba el hogar del pastor Washington Morse, me
sentí muy enferma. Se ofreció oración en mi favor, y el Espíritu de
Dios descansó sobre mí. Fui arrebatada en visión, y se me mostraron
algunas cosas concernientes al caso del pastor Morse en relación
con el chasco de 1844.
El pastor Morse había sido firme y consecuente en la creencia de
que el Señor vendría en ese tiempo; pero cuando pasó el período sin
[85]
que ocurriera el acontecimiento esperado, estaba perplejo y no podía
explicar la demora. Aunque estaba amargamente decepcionado, a
diferencia de lo que hicieron algunos, no renunció a su fe, para
llamarla una ilusión fanática; pero se sentía anonadado, y no podía
entender la posición del pueblo de Dios en el tiempo profético. Había
sido tan ferviente en declarar que la venida del Señor estaba cerca,
que cuando el tiempo pasó, se sintió abatido, y no hizo nada para
animar a los del pueblo chasqueado, que eran como ovejas sin pastor,
abandonados para ser devorados por los lobos.
Nos fue presentado el caso de Jonás. El pastor Morse estaba en
una condición similar a la del chasqueado profeta. El había procla-
66