Página 117 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

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Mentes confundidas, 14 de abril
Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las
tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no
según Cristo.
Colosenses 2:8
.
Satanás a menudo encuentra una poderosa agencia para el mal en el poder
que una mente humana es capaz de ejercer sobre otra mente humana. Esta
influencia es tan engañadora, que una persona que está siendo moldeada por
ella a menudo es inconsciente de su poder. Dios me ha pedido que dé una
advertencia contra este mal, para que sus siervos no caigan bajo el poder
engañador de Satanás. El enemigo es un obrero maestro, y si el pueblo de
Dios no es constantemente guiado por el Espíritu de Dios, será entrampado y
aprisionado.
Durante miles de años, Satanás ha estado experimentando con las propie-
dades de la mente humana, y ha aprendido a conocerla bien. Mediante sus
maniobras sutiles, en estos últimos días, está uniendo la mente humana con la
suya propia, e imbuyéndola con sus pensamientos; y está haciendo esta obra
de una manera tan engañadora, que aquellos que aceptan su dirección no se
dan cuenta de que están siendo guiados por su voluntad. El gran engañador
espera confundir tanto las mentes de los hombres y las mujeres, que éstos no
oigan ninguna voz fuera de la suya.—
Carta 244, 1907, pp. 2
.
El Evangelio de Cristo debe ser puesto en nuestra experiencia diaria.
La mente debe estar en una condición tal, que aprecie los derechos divinos
manifestados en el Evangelio. Debe ser controlada y disciplinada, para adquirir
hábitos de control propio y de obediencia. ...
Las enseñanzas de los oráculos destruyen “consejos, y toda altura que se
levanta contra la ciencia de Dios, cautivando todo intento a la obediencia de
Cristo”. Satanás tiene un gran poder sobre el alma para arrastrarla hacia un
nivel inferior. Aquellos que realmente desean aprender a ejecutar la voluntad
de Cristo, deben vaciar el alma de todos sus soberbios razonamientos, para
que haya lugar para que Cristo sea entronizado en ella.—
The Review and
Herald, 18 de diciembre de 1888
.
Todavía no ha terminado la controversia entre Cristo y Satanás. Este último
está buscando constantemente establecer su propio poder y autoridad. Si puede
entrampar a las mentes, lo hará. ... Los engaños de Satanás son múltiples, pero
el Señor será nuestro ayudador, si nosotros lo buscamos sinceramente.—
Ibid
.
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