Página 250 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

“Un sistema de la más verdadera cortesía”, 19 de agosto
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos,
perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en
Cristo.
Efesios 4:32
.
Debemos aprender a interpretar de la mejor manera posible la conducta
dudosa de los otros. ... Si siempre estamos sospechando el mal corremos el
peligro de crear lo que nos induzca a sospechar. ... No podemos vivir sin que
algunas veces nuestros sentimientos sean heridos y nuestro temperamento
sea probado, pero como cristianos debemos ser tan pacientes, indulgentes,
humildes y mansos como queremos que otros sean. Oh, ¡cuántos miles de
buenos actos y obras de bondad que recibimos ... se van como rocío ante el
sol, mientras los daños imaginarios o reales dejan una impresión que casi es
imposible borrar! El mejor ejemplo que podemos dar a los demás consiste en
ser rectos nosotros, y luego dejarnos a nosotros y a nuestra reputación con
Dios, y no manifestar demasiada ansiedad por corregir toda mala impresión y
presentar nuestro caso en una luz favorable. ...
El descuido por cultivar una tierna consideración y paciencia los unos para
con los otros ha producido disensión, crítica, y desunión en general. Dios ...
nos llama ... para esforzarnos por contestar a la oración de Cristo para que sus
discípulos pudieran estar en unidad así como él está en unidad con el Padre. ...
La obra especial de Satanás es ocasionar disensión, ... para que el mundo sea
privado del testimonio más poderoso que los cristianos pueden dar: que Dios
ha enviado a su Hijo para poner en armonía las mentes turbulentas, egoístas,
envidiosas, celosas e intolerantes. ...
La verdad de Dios no ha sido concebida solamente para tratar con los
errores y los vicios. ... La verdad se propone santificar a quien la recibe,
moldear a todo el hombre, tanto externa como internamente, al humillar el
orgullo y disponer su corazón para ser amable, bondadoso y condescendiente.
Sí, la religión de Cristo es un sistema de la más verdadera cortesía, y sus
triunfos son completos cuando el mundo puede contemplar a un pueblo que
profesa la piedad presentando un frente unido, a creyentes que manifiestan una
habitual ternura de sentimientos y bondad de conducta y sincera consideración
por la reputación de los demás.—
Carta 25, 1870, pp. 9-11
.
[240]
246