Página 319 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

“A cada uno su obra”, 24 de octubre
Como el hombre que partiéndose lejos, dejó su casa, y dió facultad a sus
siervos, y a cada uno su obra.
Marcos 13:34
.
Tenemos una labor personal, una responsabilidad individual, una cuenta
personal que rendir, y es nuestra propia salvación la que debemos asegurar,
porque es un asunto de preocupación individual. ... La piedad y la obediencia
de otros no nos salvarán ni harán la obra que nosotros deberíamos hacer.
Sus esfuerzos nunca se registrarán frente a nuestros nombres como esfuerzos
nuestros. ...
Dios nos ha dejado una obra a cada uno, no el trabajo temporal como
plantar, cosechar, sembrar y guardar la cosecha, sino edificar su reino, conducir
a las almas al conocimiento de la verdad, y considerar éste como nuestro deber
primero y más elevado. Dios tiene derecho sobre nosotros. Nos ha dotado de
capacidades y nos ha dado oportunidades, si queremos verlas y aprovecharlas.
Ninguno fuera de nosotros individualmente, puede cumplir estas obligaciones
hacia Dios. La delincuencia de otros ... no será una excusa para que cualquiera
siga su ejemplo, porque Cristo se alza como el único Modelo verdadero,
inmaculado, puro, incorrupto. ...
Hay quienes se asocian para hacer el mal, y piensan que con esto pier-
den su responsabilidad individual. Pero Dios los considera responsables por
cada acto realizado que tienda a contrarrestar la obra de Cristo; ya sea que
estén unidos con muchos o con unos pocos, el pecado es el mismo. Somos
responsables individualmente. Nosotros mismos debiéramos constituir nuestra
preocupación. ¿Estamos edificando el reino de Dios en nuestras palabras y
acciones, o lo estamos destruyendo? Cristo nos dice a cada uno: “Sígueme”.
Que seamos encontrados seguidores de Jesucristo.—
Manuscrito 15, 1885, pp.
6
.
Ahora es nuestra hora de trabajar. Ahora es tiempo de formar caracteres
de acuerdo con el Modelo divino. ... Si conocemos a Cristo, lo revelaremos
a otros. “Como tú me enviaste al mundo, también los he enviado al mundo”.
Juan 17:18
. El vino al mundo para representar al Padre, y la obra que nos ha
encomendado consiste en representar su carácter. No podemos excusarnos de
hacer esta obra.—
Carta 42, 1890, pp. 4
.
[306]
315