Página 364 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

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Un pueblo diferente y peculiar, 5 de diciembre
Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los
mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
Apocalipsis 14:12
.
El pueblo de Dios debe distinguirse como un pueblo que le sirve ple-
namente, de todo corazón, que no se honra a sí mismo, y que recuerda que
mediante un solemne pacto está comprometido a servir a Dios, y únicamente
a él. ...
Los hijos de Israel debían observar el sábado a través de todas sus genera-
ciones “por pacto perpetuo”.
Éxodo 31:16
. El sábado no ha perdido nada de su
significado. Todavía es la señal entre Dios y su pueblo, y lo será para siempre.
Ahora y siempre debemos ser un pueblo distinto y peculiar, libre de toda
política mundana, no estorbados por la asociación con aquellos que carecen
de sabiduría para discernir los derechos de Dios, tan plenamente establecidos
en su ley.
Debemos demostrar que procuramos trabajar en armonía con el cielo en la
preparación de un camino para el Señor. Debemos dar testimonio ante todas
las naciones, tribus y lenguas, de que somos un pueblo que ama y teme a
Dios, un pueblo que santifica el séptimo día de reposo, y debemos demostrar
plenamente que tenemos completa fe en que el Señor ha de regresar pronto en
las nubes de los cielos. ...
“Y no habrá más maldición: ... y sus siervos le servirán: y verán su cara; y
su nombre estará en sus frentes”.
Apocalipsis 22:3, 4
.
¿Quiénes son éstos?—Son el llamado pueblo de Dios: aquellos que en
esta tierra han manifestado su lealtad. ¿Quiénes son ellos?—Aquellos que
han guardado los mandamientos de Dios y la fe de Jesús; aquellos que han
recibido al crucificado como su Salvador.
“Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lumbre de antorcha,
ni de lumbre de sol: porque el Señor Dios los alumbrará: y reinarán para
siempre jamás”.
vers. 5
. “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos,
para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en
la ciudad” (
vers. 14
).—
The Review and Herald, 4 de agosto de 1904
.
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