Página 374 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

Una crisis nos espera, 15 de diciembre
Y aun a príncipes y a reyes seréis llevados por causa de mí, por
testimonio a ellos y a los gentiles.
Mateo 10:18
.
No está lejos el tiempo cuando se llevará al pueblo de Dios a dar su testi-
monio ante los gobernantes del mundo. No hay uno en veinte que comprenda
con cuánta rapidez nos acercamos a la gran crisis de nuestra historia. ... No
hay tiempo para la vanidad, para la frivolidad, para ocupar la mente en cosas
sin importancia. ...
Los reyes, los gobernadores y los grandes hombres oirán de vosotros a
través de los informes de aquellos que estén enemistados con vosotros, y
vuestra fe y carácter serán desfigurados delante de ellos. Pero aquellos que
son acusados falsamente tendrán la oportunidad de comparecer delante de sus
acusadores para responder por sí mismos. Tendrán el privilegio de llevar la
luz delante de aquellos que son llamados los grandes de la tierra, y si habéis
estudiado la Biblia, y si estáis listos para dar la respuesta a cada persona que
pregunte de la esperanza que hay en vosotros, con humildad y temor, vuestros
enemigos no serán capaces de negar vuestra sabiduría.
Ahora tenéis la oportunidad de alcanzar el mayor poder intelectual a través
del estudio de la Palabra de Dios. Pero si sois indolentes, y dejáis de cavar
profundamente en las minas de la verdad, no estaréis preparados para la crisis
que pronto os sobrevendrá. ¡Ojalá que comprendierais que cada momento es
de oro! Si vivís de cada palabra que procede de la boca de Dios, no seréis
encontrados desprevenidos.—
The Review and Herald, 26 de abril de 1892
.
No sabéis adonde se os llamará para dar el testimonio de la verdad. Mu-
chos tendrán que comparecer ante cortes legislativas; algunos tendrán que
comparecer ante los reyes y ante los eruditos de la tierra, para dar cuenta de
su fe. Aquellos que posean únicamente una comprensión superficial de la
verdad, no serán capaces de exponer claramente las Escrituras y de dar una
razón definida de su fe. Quedarán confundidos y no serán obreros que no
necesitan ser avergonzados. Que nadie imagine que no tiene necesidad de
estudiar, porque no tiene que predicar desde el púlpito. No sabéis qué puede
requerir Dios de vosotros.—
Fundamentals of Christian Education, 217
.
[358]
370