Página 158 - Obreros Evang

Basic HTML Version

154
Obreros Evangélicos
sus facultades a otros asuntos, y descuidaron las cosas de mayor
importancia. Cuando los tales forman parte de una congregación,
el predicador pone a menudo a contribución todas sus facultades
para predicar un discurso intelectual, y deja de revelar a Cristo. No
demuestra que el pecado es la transgresión de la ley. No presenta
claramente el plan de salvación. Podría haber conmovido el cora-
zón de sus oyentes mostrándoles a Cristo muriendo para poner la
redención a su alcance.
* * * * *
Los reavivamientos
—Cuando el Señor obra por medio de los
instrumentos humanos, cuando los hombres están movidos por el po-
der de lo alto, Satanás induce a sus agentes a clamar: “¡Fanatismo!”
y a advertir a la gente que no vaya a los extremos. Tengan todos
cuidado acerca de las circunstancias en que levantan este clamor;
porque el hecho de que haya moneda falsa, no reduce el valor de
la verdadera. El que haya reavivamientos espurios y conversiones
falsas, no prueba que todos los reavivamientos deban tenerse por
sospechosos. No demostremos el mismo desprecio que los fariseos
cuando dijeron: “Este a los pecadores recibe.
[180]
En la vida de Cristo hay bastante para enseñarnos a no escarne-
cer su obra en la conversión de las almas. La manifestación de la
renovadora gracia de Dios en los hombres pecadores causa regocijo
a los ángeles, pero a menudo esta obra ha sido denominada fanatis-
mo a causa de la incredulidad, y se atribuyó al mensajero por medio
del cual Dios obrara, un celo que no era según ciencia.
* * * * *
Los cultos del sábado
—El encargado de dirigir los cultos del sá-
bado debe estudiar el modo de interesar a sus oyentes en las verdades
de la Palabra. No debe dar siempre un discurso tan largo que no deje
a los presentes oportunidad de confesar a Cristo. El sermón debe
ser con frecuencia corto, de modo que la gente pueda expresar su
agradecimiento a Dios. Las ofrendas de gratitud glorifican el nombre
del Señor. En toda asamblea de los santos hay ángeles celestiales
Lucas 15:2
.