Página 250 - Obreros Evang

Basic HTML Version

246
Obreros Evangélicos
hacer que no podéis tomaros tiempo para hablar con Dios, ¿cómo
podéis esperar tener poder en vuestra obra?
La razón porque tantos de nuestros predicadores pronuncian
discursos sin vida y tibios consiste en que permiten que una variedad
de cosas de naturaleza mundana ocupe su tiempo y atención. A
menos que haya un constante crecimiento en gracia, nos faltarán
palabras adecuadas para la ocasión. Comulgad con vuestro propio
corazón, y luego comulgad con Dios. A menos que lo hagáis, serán
infructuosos vuestros esfuerzos, por causa de la premura y confusión
profanas.
Predicadores y maestros, tenga vuestra obra una fragancia de
rica gracia espiritual. No la rebajéis mezclándola con cosas comu-
nes. Progresad hacia adelante y hacia arriba. Limpiaos “de toda
inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación
en temor de Dios.
Necesitamos convertirnos diariamente. Nuestras oraciones deben
ser más fervientes; entonces serán más eficaces. Siempre más fuerte
debiera ser nuestra confianza en que el Espíritu Santo estará con
nosotros, haciéndonos puros y santos, tan íntegros y fragantes como
[288]
el cedro del Líbano.—
Testimonies for the Church 7:250-252
.
* * * * *
Recordad que la oración es la fuente de vuestra fortaleza. El
obrero no puede obtener éxito mientras atienda apresuradamente
a sus oraciones, y corra a atender otra cosa que él teme se pueda
descuidar u olvidar. Así dedica tan sólo unos pocos pensamientos
a Dios y esto con prisa; no toma tiempo para pensar, orar, esperar
del Señor una renovación de la fuerza física y espiritual. Pronto se
cansa. No siente la influencia elevadora e inspiradora del Espíritu
Santo. No queda vivificado por una nueva vida. Su cuerpo agotado
y cerebro cansado no quedan suavizados por el contacto personal
con Cristo.—
Testimonies for the Church 7:243
.
[289]
2 Corintios 7:1
.