Página 329 - Obreros Evang

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El esmero
Descansa sobre los ministros de Cristo la solemne responsa-
bilidad de hacer su obra con esmero. Deben dirigir a los jóvenes
discípulos sabia y juiciosamente, paso a paso, hacia adelante y hacia
arriba, hasta que les haya sido presentado todo punto esencial. No
se les ha de privar de ninguno. Pero no todos los puntos de la verdad
deben ser dados en las primeras reuniones. Gradual y prudentemen-
te, con el corazón lleno del Espíritu de Dios, el maestro debe dar a
sus oyentes alimento a su tiempo.
Los ministros no deben dar por terminada su obra antes de que
aquellos que aceptaron la teoría de la verdad sientan realmente la
influencia de su poder santificador, y estén verdaderamente conver-
tidos. Cuando la Palabra de Dios, como aguda espada de dos filos,
penetra hasta el corazón y despierta la conciencia, muchos suponen
que es suficiente; pero la obra está entonces apenas principiada. Se
han hecho buenas impresiones, pero a menos que estas impresiones
sean profundizadas por un esfuerzo cuidadoso, hecho con oración,
Satanás las contrarrestará. No queden los obreros satisfechos con lo
que ha sido hecho. La reja de la verdad debe penetrar más hondo, y
lo logrará, por cierto, si se hacen esfuerzos cabales para dirigir los
pensamientos y confirmar las convicciones de los que estudian la
verdad.
Demasiado a menudo, se deja la obra sin terminar; y en mu-
chos casos tales, no sirve de nada. A veces, después que un grupo
de personas aceptó la verdad, el predicador piensa que debe ir in-
mediatamente a un campo nuevo; y a veces, sin que se hagan las
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investigaciones debidas, se lo autoriza a ir. Esto es erróneo. El debie-
ra terminar la obra empezada; porque al dejarla incompleta, resulta
más daño que bien. Ningún campo es tan desfavorable como el que
fué cultivado lo suficiente para dar a las malezas una lozanía más
exuberante. Por este método de trabajo muchas almas han sido aban-
donadas al zarandeo de Satanás y a la oposición de miembros de
otras iglesias que rechazaron la verdad; y muchos han sido arreados
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