Página 333 - Obreros Evang

Basic HTML Version

Cómo hacer frente a la oposición
Nuestros predicadores y maestros han de representar el amor de
Dios ante el mundo caído. Con corazones embargados de ternura,
hablad la palabra de verdad. Tratad a los que están en error con
la amabilidad de Cristo. Si aquellos por quienes trabajáis no com-
prenden inmediatamente la verdad, no los censuréis, ni critiquéis,
ni condenéis. Recordad que habéis de representar a Cristo en su
mansedumbre, bondad y amor.
Debemos tener presente que encontraremos incredulidad y opo-
sición. La verdad tuvo siempre que contender con estos elementos.
Pero aunque encontréis la más acerba oposición, no acuséis a vues-
tros oponentes. Puede ser que, como Pablo. piensen estar sirviendo a
Dios; y debemos manifestar hacia los tales paciencia, mansedumbre
y longanimidad.
No sintamos que tenemos que sobrellevar penosas pruebas, so-
portar duros conflictos, al representar una verdad impopular. Pen-
semos en Jesús y en lo que sufrió por nosotros, y callemos. Aun
cuando se nos ultraje y acuse falsamente, no nos quejemos; no deje-
mos oir ninguna murmuración; no penetre en nuestra mente ningún
pensamiento de oprobio o descontento. Sigamos una conducta recta
“teniendo vuestra conversación honesta entre los gentiles; para que,
en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifi-
quen a Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas
obras.
Debéis portaros con mansedumbre hacia los que están en error,
porque ¿no estabais acaso vosotros mismos no hace mucho en la
ceguedad de vuestro
pecados? Y a causa de la paciencia de Cristo
[386]
hacia vosotros, ¿no debéis ser tiernos y pacientes para con los demás?
Dios nos ha dado muchas amonestaciones para que manifestemos
gran bondad hacia los que se nos oponen, porque no influyamos en
un alma para que se encamine en la mala dirección.
1 Pedro 2:12
.
13—O. E.
329