Página 409 - Obreros Evang

Basic HTML Version

La economía en la obra misionera
Los que trabajan para Dios deben hacerlo con inteligencia, eco-
nomía y humildad. Hay quienes emprenden demasiado, y por ello
hacen poco. Nuestros esfuerzos deben ser más concentrados. Cada
golpe debe tener efecto. La mente debe ser activa para discernir los
mejores modos y medios de alcanzar a la gente que nos rodea. Al
esforzarnos por hacer la obra a cierta distancia de nosotros, con fre-
cuencia dejamos pasar las oportunidades que están a nuestro alcance.
Así se pierden recursos y tiempo en ambos lugares.
Nuestros obreros misioneros deben aprender a ahorrar. El mayor
depósito, aunque alimentado por fuentes abundantes y vivas, dejará
de proveer la demanda si hay grietas que lo agoten. No debe dejarse
a un solo hombre la tarea de decidir si cierto campo es digno de
grandes esfuerzos. Los obreros de un campo que ordenan la obra
de manera que ocasione ingentes gastos, están impidiendo que se
entre en otros campos importantes—campos que tal vez serían más
dignos del desembolso.
Nuestros hermanos más jóvenes deben conformarse con trabajar
entre la gente de una manera lenta y segura, bajo los consejos de los
que han adquirido más experiencia. Muchos tienen miras demasiado
elevadas. Una manera más humilde de trabajar daría buenos resul-
tados. Es animador ver a los jóvenes entrar en el campo misionero,
dedicando todo su ardor y celo a la obra; pero no debe dejárselos que
se dirijan a si mismos, y recarguen de deudas la causa de Dios. Todos
[474]
deben procurar, por dirección prudente y labor fervorosa, obtener lo
suficiente para pagar sus gastos. Han de trabajar para que la causa
pueda sostenerse a sí misma, y deben enseñar a la gente a fiar en sí
misma.
Nuestros ministros no deben sentirse autorizados para pagar
grandes sumas en concepto de alquiler de salones en que celebrar
reuniones cuando no sientan la carga de seguir manteniendo el
interés mediante la obra personal. Los resultados son demasiado
inciertos para justificar tan precipitado gasto de recursos. Si se ofre-
405