Página 87 - Obreros Evang

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“Procura con diligencia”
La causa de Dios necesita hombres eficientes; necesita hom-
bres que estén preparados para prestar servicio como maestros y
predicadores. Hay hombres que trabajaron con cierto éxito aunque
recibieron poca preparación en la escuela o en el colegio; pero po-
drían haber alcanzado mucho más éxito, y habrían sido obreros más
eficientes, si al principio hubiesen adquirido disciplina mental.
A Timoteo, entonces predicador joven, escribió así el apóstol
Pablo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra
de verdad.
La obra de ganar almas para Cristo exige cuidadosa
preparación. Los hombres no pueden entrar en el servicio del Señor
sin la preparación necesaria, y esperar obtener el mayor éxito. Los
mecánicos, los abogados, los comerciantes, los hombres de todos
los oficios y profesiones, se educan para el ramo de actividad en
que esperan entrar. Siguen el método de hacerse tan eficientes como
les sea posible. Id a la modista o costurera, y ella os dirá cuánto
tiempo trabajó antes de tener cabal conocimiento de su oficio. El
arquitecto os dirá cuánto tiempo necesitó para saber proyectar un
edificio cómodo y agradable. Y así sucede también con todas las
vocaciones que sigan los hombres.
¿Y habrían de manifestar menos diligencia los siervos de Cristo
al prepararse para una obra infinitamente más importante? ¿Habrían
de ignorar los medios y recursos que se han de emplear para ganar
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almas? El saber interesar a hombres y mujeres acerca de los grandes
temas que conciernen a su bienestar eterno, requiere conocimiento
de la naturaleza humana, estudio detenido, meditación cuidadosa y
oración ferviente.
No pocos de los que fueron llamados a ser colaboradores del
Maestro fracasaron en el aprendizaje de su oficio. Deshonraron
a su Redentor entrando en su obra sin la preparación necesaria.
Algunos hay que, cansados del barniz externo que el mundo llama
2 Timoteo 2:15
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