Página 100 - La Oraci

Basic HTML Version

96
La Oración
contra la presunción, porque la presunción es la falsificación de la
fe por Satanás.
La fe se aferra a las promesas de Dios, y produce fruto en obe-
diencia. La presunción se atiene también a las promesas, pero las
emplea como las empleó Satanás, para disculpar la transgresión. La
fe habría inducido a nuestros primeros padres a confiar en el amor
de Dios y obedecer sus mandamientos. La presunción los indujo a
violar su ley, creyendo que su gran amor los salvaría de las conse-
cuencias de su pecado. No es fe la que pretende el favor del cielo sin
cumplir con las condiciones en que se ha de otorgar la misericordia.
La verdadera fe tiene su cimiento en las promesas y provisiones de
las Escrituras.
El hablar de religión de una manera casual, el orar sin hambre del
alma ni fe viva, no vale nada. Una fe nominal en Cristo, que lo acepta
meramente como Salvador del mundo, no podrá nunca reportar
sanidad al alma. La fe que salva no es un mero reconocimiento
intelectual de la verdad. Aquel que aguarda hasta tener conocimiento
completo antes de querer ejercer fe, no puede recibir la bendición
de Dios.
No es suficiente creer acerca de Cristo; tenemos que creer en él.
La única fe que nos beneficiará es la que lo acepta como Salvador
personal; la que se apropia de sus méritos para nosotros mismos.
Muchos estiman la fe como una opinión. Pero la fe salvadora es
una transacción, por la cual aquellos que reciben a Cristo se unen a
Dios por un pacto. La fe verdadera es vida. Una fe viva significa un
[100]
aumento de vigor, una confianza implícita, por la cual el alma llega
a ser una fuerza vencedora.—
Obreros Evangélicos, 274, 275
.
La gran fortaleza del cristiano
La oración de fe es la gran fortaleza del cristiano y ciertamente
prevalecerá contra Satanás. Por eso él insinúa que no necesitamos
orar. Él detesta el nombre de Jesús, nuestro Abogado; y cuando
acudimos sinceramente a él en busca de ayuda, la hueste satánica se
alarma. Cuando descuidamos la oración actuamos de acuerdo con
su propósito, porque entonces sus maravillas mentirosas se reciben
con más facilidad.—
Testimonios para la Iglesia 1:267
.